Urkullu tiene “esperanza” para retirar las restricciones 48 horas después de ver “prematuro” el fin de las mascarillas

Por segunda jornada consecutiva, Euskadi ha deslizado que seguirá los pasos de la mayoría de comunidades autónomas del entorno y que eliminará las restricciones en el ocio y la hostelería. El mensaje, esta vez, lo ha lanzado el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, en una visita a Jaca (Huesca), quien ha dicho que los indicadores permiten tener “esperanza”. Ello contrasta con las críticas de este lunes al fin de la obligatoriedad de las mascarillas en el espacios público decida por el Gobierno de España y que fue calificada como “prematura” al recordar que se mantiene una elevada transmisión comunitaria. Quedaría en el aire si el final de las medidas implica también la desactivación de la tercera emergencia sanitaria de la pandemia y que fue puesta en marcha el 3 de diciembre, algo que el propio Urkullu no ha descartado.

Las medidas actuales, cuya vigencia acaba el 13 de febrero, fueron aprobadas el 28 de diciembre, en puertas de Nochevieja y después de que se optara por no cambiar nada antes del puente de diciembre y de la Nochebuena más allá del pasaporte COVID ahora ya retirado. Esta semana se ha bajado del nivel de incidencia de alrededor de 2.500 casos por cada 100.000 habitantes que había entonces. En cuanto a los hospitales, una referencia cada vez más analizada a la hora de tomar decisiones por las autoridades sanitarias, el último dato del Ministerio de Sanidad apuntaba a una ocupación de unos 600 pacientes con coronavirus. Es también un nivel similar al de esos días finales de 2021, aunque en el caso de la emergencia sanitaria el Gobierno vasco la consideró necesaria a partir de 200 ingresados en la red de Osakidetza, tres veces menos.

En declaraciones a los medios de comunicación, Urkullu ha enfatizado que la evolución descendente de la última ola “da una esperanza para flexibilizar medidas” y ha asumido que tienen en consideración también decisiones de comunidades vecinas con las que han ido de la mano en las últimas semanas. Y es que Navarra ha confirmado ya este miércoles que elimina las restricciones cuando decaiga su vigencia este fin de semana.

¿Cuáles son esas medidas? Básicamente afectan al cierre de todas las actividades de ocio y hostelería a la una de la madrugada y fijan también un aforo general del 60% en los locales. Se prohíbe igualmente el consumo en barra o de pie y hay una limitación de diez comensales en los restaurantes y bares.

“Es evidente que estamos en los últimos días en una evolución epidemiológica positiva. Eso nos da una luz de esperanza para lo que pueda ser el alivio de determinadas medidas”, ha insistido Urkullu en euskera y en castellano, lo que muestra que no era un argumento improvisado. En todo caso, ha preferido ser exquisito con los procedimientos que él mismo se ha marcado en la pandemia y ha dicho que tocar esperar al dictamen de la comisión de expertos y a la reunión de este jueves por la tarde-noche de la mesa de crisis de la emergencia sanitaria, el órgano conocido como Labi.

Eso sí, Urkullu ha enfatizado que el final de algunas medidas no implica el final de la pandemia: “Habrá que valorar la vigencia o no de la declaración de la emergencia sanitaria, pero seguimos estando en pandemia”. Asimismo, ha apelado a la ciudadanía a que sea estricta en la observancia de las medidas que puedan mantenerse, tales como el uso de mascarillas en interiores. Además, sea cual sea la decisión de Euskadi, los partidos de fútbol tendrán un aforo del 85% y los de baloncesto del mundo 75%. Cuando en octubre finalizó la segunda emergencia sanitaria -iniciada en agosto de 2020- también se mantuvieron algunas medidas mínimas.