El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha recordado que preside un Gobierno con mayoría absoluta merced a la coalición de PNV y PSE-EE. Sin embargo, este viernes ha tendido la mano en la sesión de control que celebra este viernes el Parlamento Vasco a todos los grupos de la oposición -salvo a Vox, con quien se mantiene un cordón sanitario- para alcanzar acuerdos en puertas de la presentación de los presupuestos de 2022. “La puerta está abierta. Contamos con mayoría absoluta pero tenemos voluntad de acuerdo”, ha enfatizado Urkullu en la Cámara, donde no estaba presente ninguno de los consejeros socialistas por la celebración en Valencia del congreso federal del PSOE, por lo que ha tenido que responder él a cuestiones sobre Vivienda o Transportes, áreas que dirigen los socios del PNV.
Los caras a cara con la oposición los ha abierto Maddalen Iriarte, de EH Bildu. Ha afirmado que siente que no tienen canales de comunicación en Vitoria y ha comparado esta situación con la disposición de los Ejecutivos de los socialistas de Pedro Sánchez en Madrid y María Chivite en Pamplona, a los que apoyan. “En Navarra hace semanas que llevamos hablando y antes de ayer empezó la negociación. Otro tanto en Madrid. Si hay voluntad de verdad, se ponen encima de la mesa todos los temas”, ha dicho en euskera Iriarte sobre los presupuestos de 2022, cuyas líneas maestras en Euskadi solamente ha conocido “por correo electrónico”. Urkullu le ha contestado que no considera que falte gobernanza colaborativa y ha citado como ejemplo el denominado Labi, la mesa de crisis de gestión de la pandemia, que ha sentado a más instituciones que el propio Gobierno vasco (aunque todas dirigidas o por el PNV o por el PSE-EE). Y ha insistido en que mantiene “disposición” a dialogar con la coalición abertzale sobre la norma económica más importante del año.
Desde la bancada de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi también ha abandonado la tribuna con el siguiente mensaje: “Estamos dispuestos a explorar con ustedes el proyecto de presupuestos”. La frase ha llegado al final de un debate sobre Vivienda y sobre las consecuencias de la nueva ley propuesta por el Gobierno central -del que forma parte Unidas Podemos- para mejorar el marco ya existente en Euskadi. Urkullu ha destacado la ley propia de 2015, que hizo el acceso a la vivienda derecho por vez primera en España. Eso sí, se aprobó por la oposición y contra el criterio de su gabinete cuando el PNV gobernaba en solitario, como le ha recordado Gorrotxategi. El lehendakari ha asegurado que la nueva ley española ha tomado la vasca como “ejemplo” y que la situación en Euskadi es mejor, con bajada de los desahucios de un 8% mientras suben un 13% en el resto de comunidades autónomas o con cuatro veces menos viviendas vacías que la media en España. Su Ejecutivo -ha rematado- destina 74 euros por habitante a Vivienda y, sobre todo, a alquiler social, frente a un promedio de 41.
El líder de PP+Cs, Carlos Iturgaiz, ha preguntado a Urkullu por los retrasos en la llegada de la alta velocidad y la provisionalidad que ya se prevé para la entrada de los primeros AVE a Vitoria y Bilbao. Ha denunciado los incumplimientos y dilaciones del Gobierno de España de Pedro Sánchez y lo ha contrapuesto con los calendarios que dejó Mariano Rajoy, aunque lo ha hecho con una imprecisión. Ha asegurado que con el PP en La Moncloa el plan era que la 'Y vasca' entrara en servicio en 2023, aunque ya en las últimas tablas de los presupuestos de 2018 se aludía a 2024. El lehendakari ha dicho que será exigente con el Estado para que se completen las inversiones y ha vuelto a plantear que el Gobierno central le ceda la capacidad de ejecutar las obras al autonómico, como se hizo con el tramo de Gipuzkoa, el más avanzado. Luego el dinero lo pone la Administración del Estado con un sistema de financiación que implica un descuento en el Cupo. Como con EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, Urkullu ha emplazado al diálogo: “Espero contar con la colaboración de su grupo”.
Estas consideraciones llegan en un contexto claro. El 26 de octubre se presentará el proyecto de presupuestos -que superarán por primera vez en la historia los 13.000 millones de euros, según ha recordado Urkullu- y este jueves se ha creado una ponencia para explorar una reforma educativa. Además, en el Parlamento PNV y PSE-EE ya han pactado algunas medidas con la oposición a pesar de su mayoría absoluta. La ley antipandemia salió con los votos de Elkarrekin Podemos-IU, una ley medioambiental se ha trazado de la mano de EH Bildu -y en algunas partes también con PP+Cs- y la reforma del Tribunal de Cuentas y el reparto de sus vocalías ha sido firmada con PP+Cs.
elDiario.es/Euskadi
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