El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha aplaudido la rebaja del delito de sedición en el Código Penal anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que se concretará este viernes. Con todo, entiende que en la voluntad de “reforzar las vías políticas frente a las judiciales para abordar cuestiones políticas” es precisa también una reforma de la Constitución y, en concreto, del artículo 155 que posibilitó la suspensión de la autonomía catalana tras la declaración unilateral de independencia de 2017.
Urkullu ha realizado estas consideraciones en la entrada del Parlamento Vasco, pero no ha querido responder a los periodistas sobre qué tipo de reforma del 155 ve necesaria. Este proceso es mucho más complejo que el de retoque del Código Penal. Simplemente, ha apostado en genérico por el “diálogo, negociación y acuerdo” en Catalunya -en el pasado añadía la coletilla de “ratificación” cuando usaba esta frase- y por acompañar la reforma de los tipos penales que se aplicaron tras el 'procés' con una revisión general del “modelo de Estado”. El lehendakari siempre ha demandado al Estado un reconocimiento “nacional” de al menos Euskadi y Catalunya.
Urkullu, que en 2017 se implicó de lleno para intermediar entre el Gobierno de Mariano Rajoy y Carles Puigdemont para evitar tanto la declaración de independencia como el 155, ha mostrado su alegría por la reforma penal particularmente porque ha sido bien acogida en Catalunya. “Me alegra que los partidos catalanes se alegren. Si es así entendida [como positiva] por los catalanes es más positiva todavía”, ha señalado el lehendakari. Urkullu recibirá en breve en Euskadi a Pere Aragonès, con el que mantiene una relación fluida.
“Abandonar el mito de la soberanía”
Ya dentro de la sesión de control que celebra el Parlamento, EH Bildu ha urgido precisamente al lehendakari a que dé pasos hacia la “soberanía” vasca. Maddalen Iriarte, jefa de la oposición, le ha afeado que las iniciativas de Urkullu se quedan en “enunciados”. Ha denunciado también el “último choque provocado por el Estado” al retrasar la transferencia de los trenes de Cercanías. “Nuestra mano está tendida [...] para superar el esquema actual”, ha recalcado Iriarte tentando al PNV para retomar propuestas soberanistas y buscar un “nuevo estatus”.
En sus intervenciones, el lehendakari ha puesto en valor su trabajo para avanzar en competencias y blindar el autogobierno vasco frente a la “erosión” que aprecia que llega desde el Estado. Pero ha avisado a EH Bildu: “Hoy en día ninguna nación con o sin Estado es completamente soberana”. Hay que “abandonar el mito de la soberanía exclusiva” para ir a modelos de “soberanías compartidas”, ha reflexionado también. Además, ha alertado sobre los modelos de “todo o nada”: “Los desbordamientos pueden provocar inundaciones que arrasan lo existente”.
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