En tiempo récord, sin que ni siquiera se haya cumplido un mes desde la conformación del nuevo gabinete, el Gobierno vasco ha aprobado este martes un ‘Programa de reactivación económica y del empleo’ como paquete de medidas de choque contra la situación económica generada por la pandemia de la COVID-19. Significativamente, el plan definitivo ya no recoge en su título el concepto de “reconstrucción”. En grandes números, el programa presentado en primera persona por el lehendakari, Iñigo Urkullu, acompañado por su vicelehendakari y consejera de Empleo, la socialista Idoia Mendia, y por la responsable de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, plantea una “inversión presupuestaria” de 13.250 millones de euros, la “incentivación” de 135.000 empleos y la creación de 6.000 empresas.
“Contamos con la experiencia y el aval de haber logrado superar las crisis anteriores […]. Contamos, sobre todo, con un Gobierno sólido, con mayoría suficiente para garantizar un horizonte de certidumbre presupuestaria que permite poner en marcha este programa de reactivación”, ha enfatizado Urkullu. Ha destacado también que la filosofía del plan es la misma que la del programa europeo ‘Next Generation’ -se había hablado de que Euskadi aspiraba a captar hasta 12.000 millones de euros de esos fondos comunitarios- y que está alineado con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
No obstante, el lehendakari ha señalado que el plan se ha diseñado con una previsión de fondos propios. “No hemos previsto lo relativo a los fondos europeos. Estamos trabajando en los proyectos para acogernos en su caso, pero es también necesario insistir en que de los fondos europeos sabemos lo que sabemos, que no es nada concreto, y que cuando lleguen será en el segundo semestre del año que viene”, ha explicado Urkullu. Eso sí, las cuantías sí prevén ya las ampliaciones del margen de déficit pactadas con el Estado -hasta 2,6%- y que podrían ratificarse en las próximas horas en la Comisión Mixta del Concierto Económico (también para las instituciones locales). A preguntas de los periodistas, no ha aclarado qué parte de los fondos anunciados estaban ya previstos. De hecho, se han destacado como hitos del programa proyectos que vienen ya de lejos como las obras de la alta velocidad.
En cuanto a la dotación económica, que es superior al presupuesto anual de la comunidad autónoma (11.774 millones en 2020), se repartirá en cinco ejercicios (2020-2024). 7.935 millones son iniciativas de “reactivación económica” (casi 3.000 para infraestructuras, 2.500 para digitalización y 1.100 para industria, entre otros gastos) 1.615 millones se corresponden con planes para la “creación de empleo” (406 millones en planes ‘renove’, 550 en planes locales y comarcales de inserción o 162 para luchar contra el paro juvenil) y los últimos 3.700 son avales para empresas y autónomos (en la línea de los 1.000 millones activados en este 2020 con carácter extraordinario).
La cifra final de empleos que se prevén incentivar son 135.080, equivalente a más de 10% del conjunto de la población activa. El efecto se notaría también en el período entre 2020 y 2024. Entre los puestos se incluyen 10.480 surgidos de oposiciones públicas y 12.650 creados con ayudas al emprendimiento. El reto es que el paro caiga por debajo del 10%, el mismo objetivo del Gobierno de PNV y PSE-EE para la pasada legislatura y quedó truncado por la llegada del coronavirus. “Es un plan ambicioso”, ha admitido la nueva responsable de las políticas laborales del Gobierno, la socialista Mendia, que sí ha utilizado la palabra “reconstrucción”. Ha añadido que este programa “es mucho más que una suma de cifras, mucho más que una declaración de intenciones”. Mendia ha aspirado a compartirlo con los agentes sociales y, de hecho, Urkullu ha añadido que son solamente “unas bases” que se podrán mejorar con agentes económicos antes de la implementación definitiva del programa, prevista para finales de octubre.
451 millones para Educación, 323 para Sanidad y 285 para Vivienda
“La industria sigue y seguirá siendo nuestra mejor garantía”, ha añadido la consejera Tapia sobre la filosofía del plan. Aunque ha matizado que la recuperación económica tiene que dar lugar “a una recuperación social”. Según ha detallado, los ferrocarriles acaparan el 50% de las inversiones previstas, pero habrá también 451 millones para Educación, 323 para Sanidad y 285 para Vivienda. Tapia, que ahora es también la responsable de Medio Ambiente, ha querido recordar el barniz verde del Ejecutivo y ha asegurado que uno de los ejes de la propuesta es que sea compatible con el ‘green deal’. Son 357 los millones específicamente destinados a la lucha contra el cambio climático. Además, hay 313 millones para comercio, turismo, hostelería y cultura, cuatro sectores muy golpeados por la pandemia.
Por otro lado, Urkullu se ha referido también a los fondos especiales puestos en marcha durante la pandemia. “Desde el mes de marzo –ha enfatizado el lehendakari- son 1.125 millones de fondo COVID-19 y 840 de ellos se han gestionado”. Ha señalado que esas partidas han venido de “reasignación” de fondos ya previstos para otras materias.