El lehendakari Iñigo Urkullu viajará a Alemania el próximo mes de julio para reunirse con directivos de Mercedes-Benz e intentar amarrar para la planta de Vitoria la inversión de 1.230 millones de euros que la multinacional baraja en la factoría alavesa si se cumplen una serie de condiciones laborales y que le permitiría entrar de lleno en la carrera de la fabricación de vehículos eléctricos. Urkullu ha realizado el anuncio este viernes durante su intervención en la clausura de la asamblea de la patronal alavesa. Un acto al que ha asistido en presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
El objetivo del viaje es, según Urkullu, trasladar a la dirección de Mercedes-Benz el “compromiso institucional para seguir colaborando en el futuro del sector de la automoción vasca”. El lehendakari ha recordado que se trata de un “proyecto que tiene importancia estratégica. Supondría un gran paso para la transformación de toda la industria del automóvil y la consolidación de la planta de Vitoria-Gasteiz como una de las más competitivas de la compañía en el mundo”.
La producción de la planta alavesa supone el 5% del total del PIB vasco por su efecto tractor y el empleo inducido que genera. En este sentido, Urkullu ha señalado que esta inversión supone “una oportunidad para las y los 5.000 trabajadores directos y 30.000 indirectos de Mercedes; para garantizar el futuro de más de 600 empresas proveedoras de componentes con que contamos en Araba y Euskadi”.
La reunión anunciada por Urkullu, será con el CEO de Mercedes Benz Vans en Stuttgart, y confirma lo que ya adelantaba la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, que aseguraba que el Gobierno vasco haría todo lo posible porque la inversión recayera en Vitoria. La dirección de la planta alavesa planteó al comité la posibilidad de la inversión condicionada a que se firme el convenio colectivo de la planta, que lleva negociándose desde hace 18 meses y a que se acepten unas condiciones de flexibilidad de la plantilla para adaptarse a la fabricación de nuevos modelos. Todavía no se ha llegado a ningún acuerdo con los sindicatos sobre este tema. Actualmente se fabrican en Vitoria las furgonetas Clase V y Vito.
Durante su intervención ante la asamblea de SEA Empresarios alaveses, Urkullu ha vuelto a descartar la autocomplacencia con la situación económica como ya hizo ante la asamblea de Cebek, después de las críticas de algunos sectores empresariales. Ha señalado que, ante ese momento de “inquietud” que se vive a nivel mundial es necesario ser prudente, pero ha señalado que “gracias al espíritu de colaboración público-privada estamos consiguiendo superar las consecuencias de la pandemia y los efectos indirectos de una guerra en el corazón de Europa”, en línea con lo que manifestó la pasada semana en el Parlamento, afirmando que la salida de la crisis es ya un hecho.
elDiario.es/Euskadi
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