El exalcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha acaparado los focos y la atención en el acto solemne de toma de posesión del nuevo Gobierno foral de Álava, dirigido por tercera vez por Ramiro González, del PNV, que también repite la coalición con el PSE-EE. Apenas dos semanas después de dejar la alcaldía por decisión de su partido, que optó por no presentarle como candidato a la reelección, Urtaran regresa a la primera línea como responsable del área con más presupuesto de la Diputación, la de Políticas Sociales. Tiene importantes competencias en materia de residencias, dependencia o menores. El protocolo ha querido que en la fotografía de familia del nuevo gabinete le haya tocado ubicarse justamente detrás del diputado general.
Urtaran, que no ha hecho declaraciones aún sobre su nueva vida política pero al que se le veía sonriente ante el nuevo reto, ha tomado posesión en euskera y castellano con una formulación tradicional repetida por todos los nuevos diputados forales que incluye una promesa de defensa de los fueros y actuar “en aumento de la Justicia”, como reza el lema de la provincia. Releva a Emilio Sola al frente de la cartera de Políticas Sociales.
González, que sí ha tomado la palabra, ha destacado la renovación de la Diputación. Le acompañan seis mujeres y tres varones, un hito, y también ha apuntado al rejuvenecimiento de algunas carteras. De hecho, en la parte del PNV solamente continúa la responsable de Hacienda, Itziar Gonzalo, y el resto son fichajes al igual que lo son la presidenta de las Juntas Generales, Irma Basterra, o del portavoz parlamentario, Joseba Díez Antxustegi. En cuanto al ala del PSE-EE, siguen su líder, Cristina González -ahora además como 'vicepresidenta' o teniente de diputado general- y Ana del Val, pero también promocionan a Jon Nogales, uno de sus principales activos jóvenes.
González ha agradecido “de corazón” la labor del Gobierno anterior, presente en el acto, pero ha recalcado que toca “abrir una nueva etapa”. Ha prometido colaboración interinstitucional y mano tendida a la oposición, ya que el nuevo Ejecutivo no tiene mayoría en las Juntas Generales. “Diálogo y acuerdo como señas de identidad”, ha afirmado. Y ha seguido: “Desde la humildad, pero con ambición [...] este nuevo Gobierno foral está preparado. [Será] Continuista en lo que nos ha hecho fuertes y transformador”.
El acto solemne ha tenido lugar en el salón de plenos de las Juntas Generales, adornado con estatuas regias de monarcas de Castilla y de España, con agentes del cuerpo de Miñones con uniforme de gala y música de txistu. Además de familiares y allegados, han estado presentes el conjunto de las fuerzas políticas de Álava y otras autoridades como la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, los vicepresidentes Eva Blanco y Txarli Prieto, la consejera Nerea Melgosa, la alcaldes de Vitoria, Maider Etxebarria, o el delegado del Gobierno de España, Denis Itxaso, entre otros.