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Usansolo, el barrio que quería ser independiente de Galdakao, retoma la idea del referéndum siete años después

Mónica Mena junto a sus compañeros de Usansolo Herria frente a las Juntas Generales de Bizkaia

Beatriz Olaizola

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La plataforma Usansolo Herria, que lucha por la desanexión de la localidad, confía en que para 2022 se consiga la separación de Galdakao y Usansolo se convierta en el municipio 113 de Bizkaia y el 252 de Euskadi si el procedimiento de segregación, reiniciado en 2011, sigue adelante sin alteraciones o imprevistos. Así lo han anunciado desde la agrupación electoral este viernes, después de una reunión con los representantes de los grupos políticos en las Juntas Generales de Bizkaia, donde han solicitado su “apoyo” en la desanexión. “Sus respuestas han sido óptimas y muy satisfactorias. Nos vamos con una gran sonrisa y con las expectativas de que cumplan lo que hoy han verbalizado”, ha señalado Mónica Mena, integrante de Usansolo Herria, a la salida de la reunión. La agrupación ha comparecido ante la comisión de Peticiones y Relaciones con la Ciudadanía en la cámara vizcaína y su objetivo es que consideren adecuada la memoria que han presentado a la Diputación Foral de Bizkaia y que recoge de manera detallada las cuestiones económicas, jurídicas y técnicas que resultarían de la separación de Galdakao.

Usansolo siempre ha pertenecido al término de Galdakao, en Bizkaia, pero está separado del centro urbano del municipio por 4 kilómetros de carretera. Antes pueblo rural, lugar de huertas y caseríos, Usansolo se ha convertido en un barrio compuesto de barrios. En uno de ellos, Labeaga, se ubica el Hospital Universitario Galdakao-Usansolo, que ofrece cobertura asistencial a los pueblos de la comarca interior de Bizkaia e incluso a parte del norte de Álava. En mayo de 2011, coincidiendo con las elecciones municipales, un grupo de vecinos de Usansolo constituyó la asociación electoral de Usansolo Herria, con el objetivo de impulsar el proceso de desanexión de Galdakao, que, según ha explicado Mena, ya había empezado a gestarse en 1988 y estuvo paralizado hasta entonces. La agrupación se presentó a las elecciones y obtuvo 1.494 votos de los 2.388 emitidos, un 62,56%, con lo que consiguió dos concejales en el pleno municipal de Galdakao.

Actualmente Usansolo Herria mantiene el mismo número de concejales en el pleno municipal, Iñaki Urgoiti y Juan Agustín Aizpuru. Un año después, las Juntas Generales de Bizkaia aprobaron la norma foral 9/2012 de Demarcaciones Territoriales, con la que se prohibía la segregación de municipios para constituir nuevos ayuntamientos. Dos años después, en noviembre de 2014 y con el referéndum independentista escocés como modelo, se organizó una consulta popular, sin validez jurídica, a fin de promover la independencia de Usansolo. Los votos a favor de la desanexión ascendieron a 1.964 y de las aproximadamente 3.200 personas mayores de 16 años censadas (se redujo la edad mínima para votar), participaron 2.187, lo que implica que un 90% votó que sí a la segregación. Aquel año, la población de Usansolo era de 4.678 habitantes, un 16% de la población total de Galdakao, que ascendía a los 30.000. 

En 2015, el pleno municipal de Galdakao dibujó el procedimiento de desanexión y la 'hoja de ruta' se aprobaría en 2016. Las Juntas Generales de Bizkaia modificaron la normal foral, que desde entonces permite la segregación para la creación de un nuevo municipio. El texto indica que una desanexión implica “la segregación de parte del territorio de un municipio para constituir un nuevo municipio independiente” y que “serán incluidos en este supuesto las desanexiones de aquellos territorios que, en su día, fueron municipios independientes”. 

Esta norma, además de los pasos que debe seguir el procedimiento, establece una serie de requisitos que debe cumplir el municipio que desea la desanexión y que deben incluirse en una memoria justificativa, elaborada por una Comisión Mixta constituida con anterioridad. Un informe que recoja el número de vecinos afectados por la segregación, el nombre del nuevo municipio, la cartografía oficial en la que quede reflejada la delimitación actual del término municipal afectado y la que se pretende alcanzar, los bienes de ambos municipios (Usansolo y Galdakao) o una estimación de presupuestos. Son algunos de los datos que deben incluirse en dicha memoria, que ya fue aprobada por mayoría absoluta en el pleno del Ayuntamiento de Galdakao, con abstención del PNV, y que ahora ha sido enviada a la Diputación Foral de Bizkaia, que, como indica la norma foral, procederá a su análisis. 

El documento también deberá ser remitido al ayuntamiento, que promoverá, en el plazo de diez días desde la recepción, un periodo de información pública durante un mes para presentar alegaciones. Si tras valorar las alegaciones la memoria sufriera modificaciones, la Comisión Mixta debería remitirla de nuevo al pleno municipal para una nueva aprobación. Entonces, el Ayuntamiento de Galdakao podría acordar la convocatoria de una nueva consulta ciudadana para manifestar su aprobación a la desanexión o su desacuerdo. Finalmente, una vez la Diputación Foral de Bizkaia aprobase la propuesta de acuerdo de alteración (donde queda recogida la desanexión), serían las Juntas Generales de Bizkaia las que deberían “resolver, por Acuerdo, sobre la alteración de los términos municipales propuesta”, según especifica la norma foral 9/2012.

“Todavía no hay fecha” para una nueva consulta ciudadana, ha indicado Mena, pero esperan que “todo llegue a fin antes de terminar esta legislatura” y que “en el marco del año que viene” puedan decir que “son un nuevo municipio de Bizkaia”. También ha remarcado que “la demanda de desanexión sigue vigente en la actualidad y siempre”. “Han sido unos últimos diez años de mucho sufrimiento. Un proceso que lleva 33 años superando barreras y obstáculos. Somos el único pueblo que se encuentra en esta situación en el territorio de Bizkaia”, ha denunciado. Además, ha aludido a la “falta de voluntad política, promesas y objetivos incumplidos” y a un “bloqueo permanente hasta el año 2019”. El 25 de marzo de mismo año, el Ayuntamiento de Galdakao, “mediante acuerdo plenario adoptado en sesión” en 2018, acordó “abrir un proceso de consulta ciudadana en determinados barrios del municipio, a fin de sondear la percepción de sus vecinos sobre la pertenencia o no de aquellos al núcleo de lo que se conoce como Usansolo”. Los barrios donde se estipuló realizar la consulta fueron: Labeaga, Urazka, Gordozibai, Ordaine, Arteta, Lekubaso y Lekue. 

En 2014, el PNV, que gobernaba en Galdakao -ahora lo hace EH Bildu-, era contrario tanto a la segregación como a la consulta popular. Dos años más tarde, en julio de 2016, tal y como recoge el acta de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Galdakao, se convocó una reunión extraordinaria para acordar los puntos de la 'hoja de ruta' para la segregación de Usansolo. En la convocatoria, el portavoz del PSE se “alegraba por la existencia de un acuerdo entre el PNV y Usansolo Herria, y porque el proceso iniciara su andadura y siguiese adelante”. Por su parte, la representante del PP, María Carmen Sánchez, señalaba que “la postura” de su partido era que “Usansolo no ha sido históricamente un municipio y que un municipio de 30.000 habitantes es más solvente que dos más pequeños y que tendría que preguntarse también a Galdakao”. 

Ahora, ante la memoria presentada a la Diputación Foral de Bizkaia, EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia apoyan el proceso abierto y, según ha adelantado Europa Press, han anunciado que respetarán la voluntad de los vecinos de Usansolo porque creen “en la democracia directa”, en palabras de la portavoz de EH Bildu, Bea Ilardia. Por su parte, PP, PSE y PNV han decidido esperar a conocer el informe de diputación, aunque han declarado que sí se mostrarán favorables a la desanexión, siempre y cuando se cumpla con la legalidad y la voluntad popular también sea mayoritaria a la segregación. Todavía quedaría por aclarar la exigencia mínima de habitantes para que un municipio se declare independiente. En la normativa foral esta cifra son 2.500 vecinos, mientras que la exigencia del Gobierno central es que sean, al menos, 5.000, un número que no alcanzaría por ahora el barrio de Usansolo.

Aun con esta incógnita, en Usansolo Herria creen que “ha llegado el momento”, que “los informes técnicos son positivos” y confían en la “voluntad política” para que la desanexión “llegue a buen término”, en la que sería la segunda cita con las urnas de los usansolotarras.

Ya en 2016, dos localidades de Gipuzkoa iniciaron y completaron la andadura en la que ahora están inmersos Galdakao y Usansolo. Fue el municipio de Ezkio-Itsaso, que, a pesar de su pequeño tamaño, es la única localidad, al margen de las capitales, con estación del AVE. La localidad, en la zona interior de Gipuzkoa, conformaba el número 88 de los municipios de la provincia hasta su desanexión hace cinco años, cuando se convirtieron en Ezkio e Itsaso, pueblos separados, tras el sí a la independencia en el segundo. Sin embargo, al comienzo de este 2021, Gipuzkoa ha pasado de tener 89 municipios a los 88 de nuevo, tras la fusión de ambas localidades en un pueblo único. El Tribunal Supremo anuló el verano de 2020 la constitución de Itsaso como municipio propio ya que tenía menos de 5.000 habitantes y, por lo tanto, no cumplía con el mínimo exigido por la Ley 27/2013 de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local.

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