Vayven, subcontrata de Amazon en la planta vizcaína de Trapagaran, despide a sus 23 trabajadores
Los 23 trabajadores de la empresa Vayven están en paro. La empresa ha decidido despedir a toda su plantilla de mensajeros después de que la compañía para la que trabajaban, la planta de Amazon en Trapagaran (Bizkaia), rescindiera el contrato con ellos “de forma unilateral” y repartiera el trabajo entre el resto de las empresas subcontratadas por este centro logístico de la multinacional. Vayven Delivery SL trabajaba para este centro de Amazon en Bizkaia desde su apertura en junio de 2019 por lo que los trabajadores tienen claro que se trata de una “venganza” porque la plantilla de esta empresa “se ha organizado sindicalmente y ha exigido sus derechos”.
“No es casualidad que se rescinda el contrato con las subcontratas en las que se lleva a cabo acción sindical”, señala Gotzon Mardarats, responsable de LAB en la Margen Izquierda. “Parece que la organización de los trabajadores no le gusta a Amazon”, afirma. Este lunes la plantilla se ha concentrado ante la planta de Amazon Trapagaran para exigir la recolocación de estos trabajadores en la propia Amazon o en otras empresas que trabajan para la multinacional. Saben que no habrá respuesta por parte de Amazon, que precisamente subcontrata este servicio para no tener vinculación con estos trabajadores.
De hecho, fuentes de Amazon consultadas por elDiario.es se han desvinculado de tema: “Los colaboradores externos de reparto contratan y gestionan a sus propios empleados y cada colaborador es independientemente responsable de la contratación, gestión y terminación de los contratos de sus empleados”, han señalado desde la multinacional.
LAB tiene ahora la mirada puesta en el juzgado, ya que el sindicato ha presentado una demanda contra el despido colectivo tramitado por Vayven el pasado mes de agosto con la esperanza de que sea declarado nulo y que pueda obligarse a Amazon a absorber a los trabajadores ahora despedidos o que se distribuyan en otras empresas. Para ello, el juez “tendría que entrar a valorar la cuestión de la subrogación de la plantilla”, cosa que no es del todo seguro, reconocen desde el sindicato. Según señala el representante de LAB, Vayven aplicaba el Convenio Colectivo Estatal de Mensajería, cuestión por la cual el sindicato interpuso un conflicto colectivo exigiendo la aplicación del Convenio Colectivo de Transporte por Carretera de Bizkaia, el mismo al que están adscritos los trabajadores de Amazon Trapagaran, y que el sindicato ganó. “La sentencia favorable a los trabajadoras en primera instancia fue recurrida por la empresa ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que finalmente ratificó la resolución inicial”. Esto supone para cada trabajador un incremento salarial de más de 800 euros brutos mensuales. “Si el juzgado al tratar la nulidad del ERE entra a valorar la cuestión del convenio podría suponer la subrogación de los trabajadores despedidos por parte de Amazon y beneficiar a los de las otras empresas de mensajería”, señala. “Pero habrá que esperar a la decisión del juez”.
Según denuncia LAB, Vayven “ha vulnerado desde el inicio los derechos de su plantilla” y han denunciado ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social “incumplimientos tan elementales como no tener calendario laboral, jornadas laborales de más de 11 horas diarias, carecer de descanso de 12 horas entre jornadas o infracotizaciones”.
“Vayven se ha negado a negociar”, dicen. Desde esta empresa de mensajería han declinado hacer ninguna manifestación al respecto porque “la política de la empresa es no hacer ningún tipo de declaración”. Y Amazon tampoco ha querido hablar con los trabajadores porque considera que es un problema que no le concierne: “Amazon tiene una estrategia de subcontratación hecha a su medida: firma el contrato con las subcontratas cada año, y así, si algo no le gusta, con la no renovación las quita de en medio”. “En el caso de Vayven, tan pronto como los y las trabajadoras han conseguido organizarse y luchar por sus condiciones laborales, Amazon ha finiquitado su relación laboral con Vayven. Desde el momento en que no puede seguir haciendo negocio a través de mano de obra barata no le es rentable”, denuncian, señalan desde LAB. En este sentido, aseguran que “el servicio de reparto es imprescindible para que Amazon pueda desarrollar su actividad”, por lo que “deben ser trabajadores y trabajadoras estructurales, en condiciones dignas y puestos estables. Mientras tanto, se debe garantizar el derecho de subrogación de los distribuidores”, reclaman.
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