Vitoria retira también los carteles de la campaña contra el aborto instalada en marquesinas
Apoyado en un informe del Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde) y en “consultas jurídicas”, el Ayuntamiento de Vitoria ha retirado finalmente la publicidad contra el aborto contratada por la Asociación Católica de Propagandistas en varias marquesinas de la capital vasca. Instaladas la pasada semana, estas comunicaciones motivaron la queja de varios colectivos y el propio alcalde, Gorka Urtaran (PNV), exhibió su malestar, aunque optó por encargar un informe para saber cómo proceder.
Ha sido hacia las 14.30 horas cuando el Gobierno local ha informado de la recepción del documento, que daba luz verde a la retirada, y en un plazo de unas dos horas ya se ha confirmado que la empresa explotadora de la publicidad había empezado a quitar los carteles. A las 17.00 horas este periódico ya tenía la constatación de la desaparición de al menos una de ellas.
Vitoria formaba parte de la lista de 32 ciudades españolas en las que se había contratado estos anuncios. Los promotores, en total, habían instalado cinco carteles con el lema 'Rezar frente a una clínica abortistas está genial' y que incluían otras consideraciones sobre el derecho al aborto. En concreto, estaban en paradas de Tuvisa en el paseo de llíada (en el barrio de Salburua), en Lermandabidea y Arriurdina (Júndiz), en la Avenida de los Derechos Humanos (Zabalgana) y en Antonio Machado (Sansomendi). Al parecer, es el inicio de una campaña que tendrá continuidad instada por un colectivo que en la ciudad está detrás del colegio concertado CEU Virgen Niña.
Otras ciudades como Valencia o Murcia ya habían retirado los anuncios y Vitoria se suma a ellas al entender que “cabría decir que se pudiera estar incurriendo en una vulneración del derecho de las mujeres a la protección de la salud sexual y reproductiva, el derecho fundamental a la intimidad personal y familiar y el derecho a la integridad física y moral de las mujeres”. “Esta campaña es ofensiva y discriminatoria y estaría vulnerando la ordenanza municipal”, apostilló ya días atrás el propio regidor a este respecto.
El informe apunta también a que la publicidad no está exenta de limitaciones. “La ley general de Publicidad y su artículo 3 señalan que es publicidad ilícita la publicidad que atente contra la dignidad de la persona o vulnere los valores y derechos reconocidos en la Constitución Española, especialmente a los que se refieren sus artículos 14, 18 y 20, apartado 4”, entiende Emakunde. Subraya, igualmente, que “el Código Penal reconoce el delito de coacción cuando se ejerce como objeto para impedir el ejercicio de un derecho fundamental” tras una reciente reforma legislativa.
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