Vox salva su escaño en el Parlamento Vasco y gana 4.000 votos a pesar del crecimiento del PP

Vox ha logrado salvar su escaño en el Parlamento Vasco a pesar del crecimiento del PP, que no ha sido suficiente en Álava para arrebatar a la extrema derecha un asiento en el Legislativo en el territorio más favorecido por el sistema electoral. Amaia Martínez Grisaleña volverá a ser una legislatura más la única representante de la formación de Santiago Abascal en la Cámara vasca.

Vox ha logrado en los comicios del 21-A algo más de 21.000 votos, casi 4.000 más de los obtenidos en las elecciones de 2020 (un 20% más), si bien entonces la participación fue menor. En Álava, territorio en el que ha obtenido el escaño, ha alcanzado los 6.500 votos, un 3,71% del total, una cifra que es ligeramente inferior a la alcanzada en los anteriores comicios. Tan solo en Vitoria han logrado 4.610 votos, el municipio en el que han recabado un mayor número de apoyos. En Amurrio, localidad natal de Santiago Abascal, han tenido 116 votos, 12 más que en 2020.

En Bizkaia la extrema derecha ha logrado 10.512 votos, de los cuales 4.039 se han contabilizado en Bilbao. En Gipuzkoa les han votado 5.059 personas, de las que 1.841 lo hicieron en Donostia.

Pese a que el crecimiento del PP ha sido mayor, no ha sido suficiente para evitar que la extrema derecha se haya quedado por debajo del 3% en Álava, barrera que da derecho a representación en el Parlamento Vasco.

La formación de Santiago Abascal centró su campaña en el ataque a la población extranjera, asociando a los inmigrantes a la delincuencia y al fraude en las ayudas sociales sin datos o incluso con referencias incorrectas y exageradas. 

Con este resultado, Vox mantiene sus dos únicos cargos públicos en Euskadi, los dos en Álava, territorio del líder de la formación. Además de Amaia Martínez Grisaleña en el Parlamento Vasco, Vox cuenta con un juntero en las Juntas Generales de Álava, Jonathan Romero.