Tres años y tres meses después de ser apartado por Pablo Casado y Teodoro García Egea como candidato y líder del PP vasco, Alfonso Alonso ha reaparecido este viernes en Vitoria, en el primer día de la campaña para las elecciones municipales y forales, para arropar a la candidata a alcaldesa Ainhoa Domaica. “Me alegra mucho veros a todos. Estoy en casa. He venido a pedir el voto para el PP. Tanto tiempo sin hablar y con todo lo que tengo acumulado...”, se ha arrancado Alonso, que no ha hecho ninguna mención a su salida ni a su sucesor, Carlos Iturgaiz. Sí ha apoyado a Alberto Núñez Feijóo. El expolítico es ahora consultor en una firma de Madrid vinculada al socialista José Blanco.
He quedado claro que la idea del regreso ha partido del PP de Álava, en concreto de Iñaki Oyarzábal. No estaba Iturgaiz. Fuentes del PP vasco ya manifestaron a este periódico que entra dentro de la autonomía organizativa de cada provincia y que ven como algo “puntual” la aparición de Alonso. La entienden como un gesto de un exalcalde de Vitoria -lo fue de 1999 a 2007- a la candidata a serlo ahora.
Oyarzábal, en la presentación, no ha escatimado en loas a Alonso. “Hoy es el acto más especial porque está con nosotros Alfonso. Sigue siendo el referente político. Alfonso es nuestro referente político. Es el referente político más importante de este partido en Álava y de miles y miles de vitorianos. No hay día en que no se nos acerque alguien y nos diga '¿Alfonso Alonso dónde está? ¿Va a estar en campaña?'”, ha clamado. Y ha seguido: “Aquí está hoy con nosotros Alfonso… Sigue estando aquí. La gente te quiere. La gente te echa de menos y tiene mucha confianza en ti. Ha sido un subidón el poder contar contigo esta campaña. Sé que estás muy bien. Hay vida fuera de la política pero aquí se te echa de menos. Ésta es tu casa. Ésta es tu familia. Es muy importante que te dejes ver en actos de partido”.
Alonso ha entrado entre aplausos y los militantes asistentes al acto -finalmente por la lluvia se ha tenido que celebrar en el salón de un hotel del centro de Vitoria- han querido besarle y abrazarle. “Hoy con Alfonso y el domingo con Feijóo vas directamente a la alcaldía”, le han dicho a Domaica, en cuyo partido se ven capaces de recuperar Vitoria -también Javier Maroto gobernó de 2011 a 2015- pero que, por el momento, sigue cuarta en todas las encuestas detrás de PNV, EH Bildu y PSE-EE.
“Me siento parte de vuestro proyecto”, ha recalcado Alonso, que ha llamado a quienes algún día le apoyaron a él a hacerlo también con Domaica. Fiel a su estilo, sin papeles preparados y socarrón, ha afirmado que “es otra vez el momento del PP”. “El PP es el partido de Álava. Que las decisiones no nos vengan tomadas desde Bilbao, desde Sabin Etxea, con todos los respetos a una ciudad hermana”, ha señalado para criticar el BEI, que el PNV apueste por la conexión de alta velocidad por Ezkio/Itsaso y no por Vitoria y, en general, la gestión de Gorka Urtaran. Ha ironizado que hasta los nacionalistas saben de esta supuesta mala gestión porque “ellos mismos han quitado al candidato” para apostar por Beatriz Artolazabal. “Más oportunidades al PNV ya no se le pueden dar”, ha concluido.
En clave española, el también exportavoz del PP en el Congreso y exministro de Sanidad ha criticado a Pedro Sánchez por tener de “interlocutor” a Arnaldo Otegi y ha afirmado que no puede ser una sorpresa que EH Bildu lleve a exmiembros de ETA en sus listas. “Siguen mandando exactamente los mismos que cuando mataban. Ya no matan, ya no existe ETA, pero las personas siguen estando ahí”, ha aseverado. A su juicio, estas municipales abren un nuevo ciclo favorable al PP que seguirá en las generales.
“¡Vaya momentazo!”, ha exclamado Domaica ante la reaparición de Alonso. “Alfonso, muchas gracias, te echábamos de menos”, ha añadido. Ha confiado en ser la primera mujer alcaldesa en la historia de Vitoria y ha recordado que el PP ha gobernado doce años. Ha citado los ocho de Alonso pero no los cuatro de Maroto. Nadie espera en esta campaña al exregidor, ahora senador del PP pero por Castilla y León y totalmente desvinculado del partido de su ciudad.