La Asociación de Fruticultores de Extremadura (AFRUEX) ha calificado el comienzo de la campaña de fruta de hueso como esperanzadora después de un 2019 “muy desilusionante”, que supuso el arranque de más de 2.000 hectáreas de frutales en la región.
Por este motivo las previsiones de producción son un 21 por ciento inferiores a las del 2019 debido a los arranques sufridos, principalmente en ciruela y las condiciones climáticas del invierno y primavera.
En una nota señala que, al igual que el resto de zonas productoras españolas y europeas, declaran disminuciones de producción de diversa consideración. Afruex explica que en una reunión mantenida como el Ministerio de Agricultura, se han analizado los datos de superficie plantada en 2019, que confirman la tendencia a la baja observada en el sector desde 2017.
Esta reducción afecta especialmente a melocotón y nectarina (-8 % entre 2017 y 2019 respecto a la superficie media de los dos cultivos a nivel nacional).
Añade que la comercialización ha comenzado con mejores cotizaciones que el año pasado y con una disponibilidad de producto al consumidor más temprana, lo que contribuye a un ritmo de salidas de centrales fluido, favorecido por una demanda alta de fruta en los hogares como consecuencia de las medidas de confinamiento derivadas de la crisis sanitaria de la COVID-19.
Retos inexplorados
La fruticultura extremeña se enfrenta este año a retos inexplorados sobre el comportamiento de los mercados, aunque el consumo nacional y europeo de fruta de hueso ha aumentado debido a que es un producto de consumo en el hogar con poca dependencia del canal horeca (restaurantes y hoteles).
No obstante incide en que la sociedad se enfrenta a un mundo “en continuo cambio” que afecta a los transportes y regulaciones estatales, lo que está haciendo que el precio de coste de la logística haya aumentado significativamente debido a la falta de retornos de mercancías al encontrarse el sector industrial parado a nivel europeo.
Estos aumentos de costes e incertidumbres pueden influir en el correcto transcurso de la campaña.
Afruex recuerda que desde la Junta de Extremadura se está trabajando en un plan de reconversión varietal fundamental para la región, que fue presentada a la asociación, que cree muy importante y que espera sea útil y de futuro para las explotaciones frutícolas extremeñas.
Además destaca que esta campaña habrá que afrontar cambios en la Ley de la Cadena Alimentaria, y otros en camino de publicación antes del 31 de mayo de 2021, que cambiarán los contratos de compra-venta.
En este sentido dice que las empresas extremeñas asociadas a Afruex “cumplen y cumplirán todas las reglamentaciones en vigor”, pero precisa que una ley exclusivamente nacional y que el 85% de la fruta extremeña se exporta, por lo que la competencia y clientes no están obligados a ella.
Por lo tanto, llama a todos los agentes sociales a la unión y defensa de este sector tan importante para la región, que en los momentos más duros de la crisis del COVID-19 está siendo refugio para muchos trabajadores y básico para la economía de Extremadura.
La Asociación de Fruticultores de Extremadura (AFRUEX) ha calificado el comienzo de la campaña de fruta de hueso como esperanzadora después de un 2019 “muy desilusionante”, que supuso el arranque de más de 2.000 hectáreas de frutales en la región.
Por este motivo las previsiones de producción son un 21 por ciento inferiores a las del 2019 debido a los arranques sufridos, principalmente en ciruela y las condiciones climáticas del invierno y primavera.