Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura prevé una cosecha de cereales cercana a las 337.000 toneladas, lo que supone una reducción del 55,7 % respecto a la campaña de 2022, debido a la sequía, según una primera estimación.
En concreto, prevé una producción de cereal en la región de 336.805 toneladas frente a las 760.402 de la campaña anterior, según el grupo cooperativo, que ha explicado que la superficie destinada a cereal es 210.110 hectáreas en Extremadura.
A juicio de Cooperativas, la caída de la producción debida a la sequía pone de manifiesto la necesidad de buscar nuevas técnicas y soluciones que mejoren el rendimiento de los cultivos y que hagan frente a los desafíos del cambio climático. La investigación, la mejora genética y las nuevas variedades son las claves que tiene el sector, en su opinión, para mejorar sus rendimientos, así como unas políticas adecuadas de gestión del agua que garanticen el acceso sostenible a recursos hídricos adecuados para la agricultura.
El grupo ha señalado que una cosecha corta supone un gran reto de logística para el sector cerealista que debe garantizar el normal y necesario suministro a lo largo de toda la campaña para cubrir las necesidades de consumo de la importante cabaña ganadera nacional.
Cooperativas estima una producción de maíz en Extremadura de 198.000 toneladas, con 18.000 hectáreas cultivadas esta campaña. De este modo, Extremadura baja a la cuarta posición como región productora.
Respecto a los cereales de invierno, destaca principalmente en Extremadura el trigo blando, con una previsión de 79.000 toneladas, mientras que la de trigo duro es de 5.360 toneladas, según Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura.
Además, las previsiones apuntan a una producción de 32.585 toneladas de cebada, de 8.500 toneladas de avena y de 12.460 toneladas de triticale.
A nivel nacional, la primera estimación de la cosecha de cereales apunta a nueve millones de toneladas, lo que supone un 48,5 % menos con respecto a la pasada campaña.