La aceituna que se compra y vende en los puestos ilegales carece totalmente de controles sanitarios y de trazabilidad, toda vez que cuando se recepciona se desconoce en todo momento la procedencia de esa aceituna. Esto supone “un importante problema de inseguridad alimentaria, así como un descontrol administrativo frente a la aceituna recogida normalmente en campaña”.
Este es el mensaje que ha transmitido Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura a la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, durante una reunión a la que asistieron también los máximos representantes de la Guardia Civil en Extremadura.
La organización solicitará a la Junta de Extremadura que realice más controles e inspecciones sanitarias a los puestos de compra y venta ilegal de aceituna en la región, para evitar de este modo los problemas de sanidad pública que supone la aceituna robada que llega a estos puestos.
Esta reunión se producía tras la petición realizada en este sentido por Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura a la Delegación del Gobierno con el objeto de transmitirle las medidas que la unión cooperativa extremeña consideraba esenciales para evitar la actual oleada de robos que se está produciendo en las explotaciones olivareras de la región.
La organización destacó tras esta reunión la buena disposición de la Delegación del Gobierno ante estas medidas, que incluía el aumento de la vigilancia en el campo y el control de los centros de recepción de aceituna, y subrayó además el esfuerzo y dedicación de las Fuerzas de Seguridad del Estado que ha incrementado recientemente el número de efectivos dedicados al plan de vigilancia en el campo.
Otro problema
Tras ello, se abre otro problema distinto, competencia ya de la comunidad autónoma, en materia de sanidad pública y trazabilidad, para lo que pedirá una reunión a la Consejería competente al objeto de abordar dichas cuestiones.
Y es que la aceituna que se compra y vende en los puestos ilegales carece totalmente de controles sanitarios y de trazabilidad, toda vez que cuando se recepciona se desconoce en todo momento la procedencia de esa aceituna. Esto supone, según advierte la unión que aglutina a las cooperativas de la región, un importante problema de inseguridad alimentaria, así como un descontrol administrativo frente a la aceituna recogida normalmente en campaña.
Ante esta situación solicitará a la Administración regional que lleve a cabo los pertinentes controles e inspecciones sanitarias en los centros ilegales de recepción de aceituna para que se les exija las mismas condiciones técnicas, sanitarias y de seguridad alimentaria que cumplen las cooperativas extremeñas.
La aceituna que se compra y vende en los puestos ilegales carece totalmente de controles sanitarios y de trazabilidad, toda vez que cuando se recepciona se desconoce en todo momento la procedencia de esa aceituna. Esto supone “un importante problema de inseguridad alimentaria, así como un descontrol administrativo frente a la aceituna recogida normalmente en campaña”.
Este es el mensaje que ha transmitido Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura a la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, durante una reunión a la que asistieron también los máximos representantes de la Guardia Civil en Extremadura.