Dos meses después del inicio de la crisis de la lengua azul en Extremadura las explotaciones ganaderas suman 782 focos de la enfermedad de los serotipos 1, 3, 4 y 8.
El primer caso en aparecer fue justo hace dos meses, cuando se confirmó un foco de la variante 1 en ganado ovino en una finca de Almoharín (Cáceres).
De los 782 focos, algo más de la mitad, 417 son de la variante 3, la más peligrosa, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) contabilizados por EFE.
El serotipo 8, el último en aparecer, acumula ya 15 casos, mientras que el 4 tiene 16.
En cientos de explotaciones afectadas la enfermedad ha aparecido en varias variantes, especialmente con la combinación del serotipo 1 y 3.
En una explotación de Brozas (Cáceres) se han confirmado tres serotipos a la vez (1, 3 y 4), al igual que en otras de Don Benito, Jerez de los Caballeros, Mérida y Palomas, aunque en estas cuatro han sido del 1, 3 y 8.
Por otro lado, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, anunció esta semana la modificación el Programa de Desarrollo Rural (PDR) para “compensar” a los ganaderos afectados por la enfermedad de la lengua azul.
Guardiola informó de que el Ministerio de Agricultura había dado luz verde a la petición formulada por su gobierno para que esta enfermedad sea considerada una consecuencia del cambio climático.
“En el momento en que esté aprobado el reglamento comunitario -para que la UE incluya la lengua azul entre las ayudas frente al cambio climático- nosotros vamos a modificar el Programa de Desarrollo Rural y vamos a compensar a nuestros ganaderos”, afirmó Guardiola.
La XL Feria Agroganadera de Trujillo (Cáceres), que se celebrará del 28 de noviembre al 1 de diciembre, se ha visto ensombrecida por este problema y no superará las mil cabezas del año pasado.
Reunirá en concreto a 924 reses de ovino, caprino, bovino y equino.