La Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo (Clygal) asegura que ha habido pérdidas cuantiosas durante la campaña de recogida de aceituna porque, según sus datos, se habrían robado más de un millón kilos, valorados en más de 1,5 millones de euros, sólo en la comarca de Tierra de Barros.
Se trata de un balance que la organización agraria ha realizado este martes a partir de las denuncias, noticias y comunicaciones recibidas, que confirma “grandes pérdidas” para los propietarios de las explotaciones y las arcas públicas, perjudicadas cuando producto escapa del control fiscal.
La aceituna y aceite han alcanzado unos precios elevados.
Apunta la existencia de casos en los que los ladrones han arrasado hasta 2,5 hectáreas de una misma parcela y ha reprochado a las administraciones públicas “que no dotaran de suficientes medios el dispositivo de control y vigilancia”, así como que “relajaran” las actuaciones antes de que la campaña concluya totalmente.
En este sentido ha señalado a los ayuntamientos, a la Junta de Extremadura y al Gobierno de España, porque aunque el Grupo ROCA de la Guardia Civil ha realizado “una gran labor”, la Delegación del Gobierno “no dotó de los medios necesarios el dispositivo para poder cubrir toda la comarca de Tierra de Barros, siendo claramente insuficiente el número de agentes, como se ha acabado demostrando”.
En Almendralejo, Aceuchal, Solana y Fuente del Maestre los puestos de aceituna continúan abiertos recibiendo el producto de zonas donde la cosecha es más tardía, por lo que la Clygal ha solicitado “un último esfuerzo en el control y vigilancia en el campo para evitar los robos y la venta fraudulenta”.
La Comunidad ha recordado además a los agricultores que dar permisos de rebusco antes del 1 de marzo, además de ser ilegal, “puede contribuir a fomentar el fraude”.