Abrimos una nueva ventana a la información de Extremadura. Nos asomamos a la actividad en torno a un sector como el agrario que representa en torno al 6% del PIB regional.
Cooperativismo, innovación, producción ganadera, agroindustria, turismo rural, seguros agrarios... Toda la información del sector en esta nueva sección que coordinará Juan Carlos Antequera, un profesional de la economía del campo con experiencia en diversos ámbitos.
El índice de mortalidad de las colmenas extremeñas durante este invierno se ha situado en torno al 15 por ciento, muy por debajo de los datos registrados los dos años anteriores.
El responsable del Sector Apícola de Asaja Extremadura, Paulino Marcos, ha señalado que estas cifras, como consecuencia de un invierno más benigno y con menos circunstancias climatológicas adversas con respecto a los últimos años, supondrán menores costes a la hora de reponer las cabañas.
El año pasado la mortalidad fue del 35 por ciento y en 2017 del 25, cifras muy por encima de décadas anteriores debido a los cada vez inviernos más extremos o con episodios meteorológicos muy adversos, ha apuntado.
Sin llegar a los datos de décadas anteriores, las cifras de este año permiten afrontar la campaña 2019 y la reposición de abejas en mejores condiciones, pues los gastos a priori para recuperar colmenas serán menores, ha señalado.
Sin embargo, según ha explicado el máximo responsable del Sector Apícola de Asaja Extremadura, los productores afrontan con “preocupación” la escasez de lluvias durante las últimas semanas, lo que podía dar al traste con las buenas perspectivas.
Si esta situación de falta de precipitaciones continúa durante este mes y abril, podría repercutir en la producción, ha advertido Marcos.
La escasez de lluvia podría hacer peligrar las campañas de polen y de miel clara, lo que haría adelantar la trashumancia de los apicultores extremeños a los territorios peninsulares donde sí ha haya habido precipitaciones.
La situación que experimenta el sector autonómico durante los últimos años es “difícil”, ha dicho Marcos, pues a los datos de producción de los últimos ejercicios, con cifras por debajo de lo habitual, se une la competencia de mieles de países extracomunitarios, mucho más baratas.
Esta última circunstancia hace que mucha de la miel del año pasado continúe en los almacenes, con las repercusiones en las ventas y en el precio, con bajadas significativas en los últimos tiempos, ha precisado.
Por este motivo, la celeridad de la medida para que el producto lleve un etiquetado donde se informe al consumidor del porcentaje exacto de miel procedente de terceros países es una de las grandes reivindicaciones del sector a los partidos para las próximas elecciones generales.
El índice de mortalidad de las colmenas extremeñas durante este invierno se ha situado en torno al 15 por ciento, muy por debajo de los datos registrados los dos años anteriores.
El responsable del Sector Apícola de Asaja Extremadura, Paulino Marcos, ha señalado que estas cifras, como consecuencia de un invierno más benigno y con menos circunstancias climatológicas adversas con respecto a los últimos años, supondrán menores costes a la hora de reponer las cabañas.