Agroturismo y gastroturismo en la Cerecera del Valle del Jerte

De los cerezos del Valle del Jerte ya cuelgan cerezas. Se ven cuando se atraviesa la N-110 que pasa por el Valle del Jerte y también en las fincas situadas junto a las  carreteras más pequeñas, que salen de esta arteria principal hacia los distintos pueblos de la comarca extremeña.

Es el tiempo de las cerezas en el norte de Cáceres y se conoce como la Cerecera, el periodo de la recolección del fruto, que se extiende hasta el próximo mes de julio y que desde hace unos años se ha convertido en un reclamo turístico que complementa los más efímeros de las temporadas del cerezo en flor y su posterior lluvia de pétalos.

Agroturismo y gastroturismo son las palabras clave de este nuevo periodo que cada vez cuenta con más adeptos. Lo son porque lo que se ofrece al viajero es, por un lado, la posibilidad de convertirse en excepcional recolector de cerezas cogiéndolas de los árboles con sus propias manos, visitar fincas y las cooperativas del Valle del Jerte para conocer en directo todo el proceso de producción, recolección y clasificación. En definitiva, para ver en directo lo que se hace con las cerezas del Jerte antes de que lleguen a su mesa.

Hay visitas a las cooperativas los domingos desde el 5 de junio al 24 de julio, de 11.00 a 13.00 horas, cada uno de estos días en una localidad distinta y, además, se pueden concertar recorridos guiados para algunos sábados y domingos de la temporada.

La otra propuesta de la Cerecera es la gastronómica, con menús elaborados en algunos restaurantes del Valle del Jerte utilizando alguna de las cuatro variedades de picota, la variedad estrella de la producción jerteña, porque solamente se produce en este destino de Extremadura y porque necesita más tiempo de maduración que el resto y, eso, le concede unas propiedades, sabor y textura distintas al resto.

Gazpacho de cerezas para abrir boca

Son los empresarios del Valle del Jerte quienes se implican en esta tarea de promoción que capitanea Soprodevaje, la Sociedad para la Promoción del Valle del Jerte, que ha diseñado un programa que se inaugura el domingo 5 de junio en Piornal, el pueblo más alto de Extremadura, la cuna de un Jarramplas que le ha concedido al Valle del Jerte una segunda Fiesta de Interés Truístico Nacional junto a la del Cerezo en Flor, precisamente.

En la cita inaugural que se vivirá hasta las dos de la tarde aproximadamente en Piornal, se pueden comprar las primeras cerezas del Valle del Jerte y probar el gazpacho elaborado con ellas que se repartirá entre los visitantes. Habrá, además, taller de cocina con cerezas, animación callejera y ruta de senderismo a la Cascada del Calderón, con salida a las 9.00 horas desde la iglesia de Piornal y otra que mostrará la localidad, a las 11.00 y 13.00, con partida desde el mismo sitio.

El objetivo de la Cerecera es desestacionalizar el turismo, ese gran reto que tiene por delante el turismo en toda Extremadura. Convertir la temporada de recolección que hasta hace unos años era solo un asunto familiar y comercial, en un objetivo turístico supone atraer más turismo al Valle del Jerte y mostrar sus excelencias más allá de la primavera, durante el verano, como la posibilidad de sumergirse en sus saltos y charcos de agua.