Faltan las grabaciones de las conversaciones de servicio de la policía aquella noche, y tampoco sabemos entre quiénes se cruzaron llamadas por los teléfonos particulares, para evitar el control que existe sobre los teléfonos oficiales o ‘corporativos’. Muchas lagunas todavía en el ‘caso Astorga’ que dejan a la oposición en el Ayuntamiento de Badajoz, PSOE e IU, disconformes con el cierre provisional del asunto practicado por el Grupo de gobierno, del PP.
El nuevo concejal de Policía Local, Celestino Rodolfo, y el superintendente de la Policía Local, Rubén Muñoz, dieron cuenta el jueves, sí, de cuatro llamadas hechas por Alberto Astorga desde su teléfono oficial, y que no aportan nada nuevo al asunto.
Tanto el socialista Celestino Vegas como Manuel Sosa de IU están convencidos, sin embargo, de que la clave está en las llamadas que pudieron efectuarse desde las líneas particulares de teléfono móvil. A quién llamó Astorga, con quién habló el superintendente, si hubo comunicaciones con instancias policiales superiores, o qué medió en la decisión de la inspectora de la Policía Nacional de aquella noche, de pedir primero una prueba de alcohol para el concejal, y luego anularla.
La prueba de alcohol era obligatoria
Vegas subraya que si alguien tuvo dudas de que Astorga estaba en malas condiciones para conducir, y así lo atestiguó el policía nacional que denunció los hechos, la ley obliga a los agentes a efectuar la medición de alcoholimetría; pero no se hizo.
Y a pesar de lo aparatoso –con el responsable de la Policía municipal al frente—del asunto, ese cuerpo no dispone de grabaciones en centralita de todo lo acontecido, aunque Manuel Sosa, portavoz de IU, sostiene todo lo contrario: “Nos consta que sí las hay”.
Las que sin duda existen son las de la Policía Nacional, que tuvo tanta parte o más en lo sucedido en la noche del 13 al 14 de junio pasado. Pero reclamar que las ponga a disposición de la Corporación municipal se escapa a las competencias de los responsables políticos del Ayuntamiento al tratarse de otra administración distinta, la central o nacional.
El asunto no está ni muchos cerrado para la oposición, y de hecho creen que el equipo de gobierno tampoco las tiene todas consigo una vez que el actual concejal de Policía Local, Celestino Rodolfo, dijo el viernes expresamente, tras zanjar el caso, que así será salvo que aparecieran otra pruebas.
Que no hubiera informe de la Policía Local pese a la gravedad del incidente; que sólo tras salir a la opinión pública ese cuerpo hiciera una investigación con redacción final de los resultados, o que no haya grabaciones del servicio en la centralita de los municipales, ni información sobre las llamadas en líneas personales, siguen alimentando las sospechas de PSOE e IU.