Una inspectora de policía nacional advirtió a la local que Astorga había estado “muy subido de tono”
El 13 de junio, a las tres de la madrugada, en la rotonda de los Poetas en Badajoz, se citaron dos responsables policiales, dos mujeres. Una, denominada Cobra, inspectora de la Policía Nacional, la otra inspectora en la Policía Local. ¿Por qué tanto secreto?
En esa reunión la inspectora de la Nacional, Cobra en nombre clave, confesó a su homóloga que ella misma había decidido anular la prueba de alcoholemia solicitada para hacer a Astorga, pero iba a redactar una nota informativa interna para su superior máximo jerárquico (comisario jefe) puesto que consideraba “muy subida de tono” la postura del concejal, y pensaba que debía ser puesto en conocimiento de sus superiores “para que tomen las medidas oportunas”.
Ese incidente se refleja en el informe que el superintendente de la policía local de Badajoz Rubén Muñoz Garrido ha realizado para el alcalde Fragoso y que seguramente va a constituir hoy una de las piedras angulares sobre las que puede girar el pleno extraordinario convocado en el Ayuntamiento de Badajoz para investigar esos hechos.
Reunión nocturna
Esa reunión nocturna de dos altos cargos policiales es un detalle más que confirmaría que el trato, la atención, el interés y las conversaciones a alto nivel existieron durante toda la noche en el caso Astorga.
El informe, al que ha tenido acceso eldiarioex, son 11 páginas firmadas por el superintendente y en líneas generales constituye un intento de exculpar la actuación de la policía local e incluso hay un comentario de un agente de ese cuerpo recogido en el documento, y en el que sostiene sobre el concejal que “no se aprecian otros signos de que hubiera bebido”, después de afirmar que tenía la corbata floja y la camisa por fuera del pantalón, “como si estuviera cansado”.
A este respecto, para redactar el informe, el superintendente local ha preguntado a su oficial de guardia esa noche si creía que el ex concejal de Policía y Tráfico estaba bebido, a lo que ella contesta que no lo sabe puesto que no había estado presente en el lugar de los hechos.
Lagunas y contradicciones
El expediente remitido al alcalde Fragoso por el superintendente deja también en el aire numerosas lagunas. Por ejemplo, a la hora de explicar que no se le hiciera el control de alcoholemia narra con abundancia que había controles programados con anterioridad en numerosas calles de Badajoz, y por ello era complicado acudir al lugar de los hechos, aunque también reconoce que en caso de interés se podrían haber alterado las previsiones en cualquier momento si hubieran sido requeridos.
Por otra parte se recogen las afirmaciones de la inspectora de la Policía Nacional en la reconoce que no se hizo la prueba de alcoholemia porque si bien la pidió en primera instancia, luego comunicó a sus compañeros municipales que no hacía falta.
A la hora de justificar que el alcalde en funciones fuera trasladado a su domicilio en un coche oficial de la policía en lugar de que volviera en su moto, el informe señala que fue una petición expresa de Astorga porque se había quedado sin batería en el móvil, algo que en absoluto es impedimento para montar en moto y conducir.
Sin embargo, en el documento se señala también que poco antes, sobre las 2.30 horas, la oficial de la Policía Local recibió una llamada de Alberto Astorga en el teléfono corporativo asignado a los responsables del servicio, en la que les pedía que se desplazara una unidad hasta la plaza de San José porque la Policía Nacional lo tenía “retenido” por una infracción de tráfico y no lo dejaba marchar del lugar.
El traslado en coche policial se produjo después de que el concejal y el policía nacional con el que se enfrentó, se dieran la mano, tras la mediación de la inspectora del Cuerpo Nacional de Policía.
Son demasiadas lagunas y contradicciones, algunas de ellas tal vez sean aclaradas en la sesión municipal de esta mañana.
