Badajoz comienza a instalar cámaras de vigilancia en el casco antiguo

El Ayuntamiento de Badajoz ha instalado la primera de las nueve cámaras con las que contará el Casco Antiguo de la ciudad, en el objetivo de mejorar la seguridad en la zona. Según ha explicado a través de las redes sociales el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, esta primera cámara está ubicada en el cruce de la calle San Juan con Concepción Arenal para luchar contra la “inseguridad”.

El Ayuntamiento instalará el resto de estas videocámaras de última generación en puntos de las calles San Lorenzo, Amparo, Eugenio Hermoso, López Prudencio, San Juan, Concepción Arenal, Bravo Murillo y en el entorno del museo Arqueológico, las cuales enlazarán con las tres de tráfico que posee la Policía Local.

A mediados del pasado junio, el Consistorio pacense sacó a licitación el concurso para la adquisición e instalación de las cámaras, por más de 306.000 euros, proceso que sufrió un retraso de unos cuatro meses debido al recurso presentado por una empresa en relación al tipo de proyecto planteado. Posteriormente se decidió esperar a la conclusión del periodo navideño para iniciar la instalación.

En opinión del presidente de SOS Casco Antiguo, Luis Pacheco, “quedará en torno a algo más de un mes para poder ver instaladas todas las cámaras” a tenor de la complejidad de las obras, pues “en más de un lugar se precisará de obra civil”, según ha comentado a Efe. En este sentido en algunos de los espacios se cavan zanjas para la instalación de la fibra óptica con la que se alimentan estas cámaras.

Pacheco espera además que las medidas de seguridad antivandálicas de las cámaras sean eficientes frente “a quienes buscan precisamente no ser detectados, frente a aquellos cuyas cámaras confrontan con su modo de entender y vivir el barrio”.

La altura de las cámaras, pese a que “a algunos vecinos les parezca baja”, es “la idónea” para la mejor toma de las imágenes, de ahí que sean tan importantes los elementos instalados para evitar su destrucción.

Para la barriada esta iniciativa es “muy importante” como elemento disuasorio, pues las cámaras “están diseñadas, casi en exclusividad, por y para la lucha contra el narcotráfico, aunque también permitirá detectar otros delitos”.

En su opinión la medida es por tanto “clave” no solo para mejorar la seguridad, sino para atraer a nuevos vecinos e inversores al centro histórico pacense.