Habrá medidas específicas para frenar los contagios de covid en la ciudad de Badajoz, decisiones que ha debatido el Consejo de Gobierno de la Junta reunido en Mérida y que a las 12.30, ya en Badajoz, explicarán el consejero de Sanidad, José Vergeles, el alcalde Francisco Fragoso, y la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García.
La ciudad ya se encuentra en el nivel 3 de alerta de los 5 en que se divide la escala estatal de peligro, con reducciones de aforo que ya se aplican, las mismas que en todo el resto de la Comunidad, desde el pasado domingo, pese a lo cual las infecciones no han dejado de subir en los últimos días: 101 casos el jueves y 97 el miércoles.
Es más, el área sanitaria de Badajoz (la ciudad más otras poblaciones como Olivenza y zona oeste de la provincia) está dando en los últimos días un tercio de todos los contagios nuevos de Extremadura, cifras que en el caso de la ciudad han sido consideradas escandalosas por el alcalde, Francisco Fragoso, que ha reclamado la responsabilidad vecinal para no tener que llegar al cierre perimetral.
En Mérida han bajado
Mérida se encontraba hace dos semanas en una situación similar o peor, con cifras diarias de hasta 78 casos (una tasa muy superior a los 101 de Badajoz, ciudad que tiene 2,5 veces más habitantes), pero el 30 de octubre la Junta adoptó restricciones de nivel 3, similares a la fase 1 de la reactivación, que están dando resultados con un descenso progresivo de infecciones, aunque siguen siendo un número importante, 30 este jueves.
A las 10.30 estaba previsto que empezara en el hospital Perpetuo Socorro de Badajoz, una reunión de Vergeles, Fragoso y la delegada del Gobierno con los máximos responsables del SES, del servicio extremeño de atención a la dependencia Sepad, y de la directora general de Salud Pública, para coordinar las actuaciones respecto a unos controles que se anunciarán a partir de las 12.30 en una rueda de prensa en la Delegación del Gobierno, en la capital pacense.
El Gobierno regional no es partidario de aislamientos perimetrales en las ciudades más pobladas, el único caso hasta el momento fue el de Almendralejo, y no lo es dado el gran volumen de población flotante que a diario entra y sale de centros administrativos y de servicios como Badajoz, Cáceres o Mérida.
Un cierre de ese tipo, y se estuvo especulando con el de Mérida días atrás, obligaría a ampliar el perímetro vedado a todas las poblaciones de alrededor de esos núcleos, que actúan como localidades-dormitorio.