Las víctimas provocadas por la riada sufrida por Badajoz en 1997 han sido recordadas este miércoles con cinco minutos de silencio frente al Ayuntamiento, con motivo del 27 aniversario de la tragedia, en un acto que ha servido también para lamentar las muertes ocasionados por la dana en la Comunitat Valenciana.
En el acto han participado el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, José Luis Quintana; la presidenta extremeña, María Guardiola; el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera; concejales y otros representantes políticos, militares, religiosos o de la sociedad civil. Entre los asistentes al acto también ha estado el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
“Esto fue una tragedia -ha dicho en alusión a la riada de Badajoz-, aquéllo una tragedia doble o triple, cada momento tiene su porqué, y aquí se fue capaz de unir a todas las administraciones y a muchísimos empresarios y técnicos”, ha señalado Rodríguez Ibarra a pregunta de los periodistas.
Rodríguez Ibarra ha trasladado a María Guardiola que si puede hablar con el presidente de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, le exponga que “una de las cosas” que se hizo fue alquilar “todas las viviendas libres existentes en Badajoz y alrededores para que los ciudadanos pudieran ir a una vivienda mientras se les construye una nueva”.
El expresidente extremeño ha reconocido que al ver las imágenes las imágenes el pasado martes de la tragedia “solo tenía ganas de llorar” al pensar “lo que estaban pasando allí y lo que habíamos pasado aquí”.
Rodríguez Ibarra ha señalado que “en un principio” pensó que el presidente valenciano había entrado en “un estado de shock, pues la tragedia era tan enorme que te puedes explicar cualquier tipo de comportamiento”, aunque no es “quién para alabar o criticar lo que hacen otros; harán lo que puedan”.
“Ojalá se encuentren ya los cadáveres que faltan, la gente pueda enterrar a sus muertos dignamente y puedan tener una vivienda en un plazo de un año y medio o dos años como mucho”, ha manifestado.
Rodríguez Ibarra ha incidido respecto a la gestión que “hay que estar allí y saber qué puedes hacer y lo que no”. “En el medio del barro y de los cadáveres es más difícil”.
Respecto a la indignación expresada por la ciudadanía el pasado domingo, durante la visita del rey, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Mazón, el expresidente extremeño ha manifestado que “quién no va a entender que cuando alguien tiene la oportunidad no manifieste su descontento, su cabreo y su enojo por lo que está pasando; es lógico y natural”. “Aquí el primer día cuando fuimos” a la barriada de Cerro de Reyes “la gente estaba también muy cabreada, y llevaban toda la razón”, ha afirmado.