En Badajoz, ante la falta de personal, la superficie asignada a cada barrendero municipal se ha ido ampliando hasta llegar en la actualidad a la obligación de limpiar 12 kilómetros diarios de acera, seis días a la semana; además, quieran o no, tienen que trabajar un domingo de cada dos, y todo eso para conseguir una nómina de 900 euros mensuales. “Estamos al límite”, asegura Juan José Onivenis, del comité de empresa.
El servicio municipal de limpieza viaria y recogida de basura, antes municipal y muy criticado en su eficacia, fue adjudicado hace casi cinco años a la empresa FCC. El canon inicial era de 9 millones de euros anuales a pagar por el Ayuntamiento, pero se ha ido elevando hasta los 12 de la actualidad según el concejal y candidato de Badajoz en Común, Manuel Sosa.
Lo que han notado los trabajadores es que “ya no llegamos” a poder hacer la tarea y “nos someten a una presión fortísima”. Según el comité de empresa son 200 trabajadores, y la primera duda es si esa es la cifra contratada por el Ayuntamiento y pagada a FCC.
“No hemos conseguido averiguar qué ponía en el pliego de condiciones del concurso, y del contrato firmado”, refiere Onivenis. En 2010, cuando se adjudicó “leímos en la prensa que FCC había ofrecido 280 personas y varias mejoras, y por eso se llevó la contrata”.
Recientemente han vuelto a leer que la plantilla teórica y obligada es de 240, “aunque el concejal ha dado unas cifras engañosas de alta en Seguridad Social de varios centenares más pero porque incluye otra contrata, la del Ecoparque, y varias adjudicaciones más pequeñas en la provincia”.
28 días de trabajo al mes
Las condiciones laborales están bajo queja, porque se trata de una jornada de seis días y además, “queramos o no, porque hay a quien le viene bien el dinero pero otros quieren estar con su familia”, hay que trabajar un domingo sí y otro no. “Al final veintiocho días de trabajo al mes por novecientos euros”.
Por eso han escrito una carta al alcalde, Francisco Fragoso, para intentar aliviar esta presión mediante una mediación que haga con la empresa. “Le escribimos hace varios meses y no nos han contestado”. Están intentando agotar la vía razonable del diálogo, “pero si no funciona tendremos que movilizarnos”.
A 60 kilómetros al este, en Mérida, la plantilla también de FCC está un poco en las mismas en cuanto a que ve cómo paulatinamente se reduce el número de trabajadores, mientras la oposición, IU o PSOE, aseguran que el Ayuntamiento está pagando a la empresa más personal del que realmente trabaja.