40 litros de agua por segundo durante 26 años: Salvemos la Montaña alerta sobre el consumo de la mina de litio de Cáceres

La Plataforma Salvemos la Montaña ha instado a los ayuntamientos de Cáceres y Sierra de Fuentes a “defender las aguas subterráneas” y a que comuniquen a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) que existen aprovechamientos públicos de esas aguas subterráneas de los mismos acuíferos que pretende explotar el proyecto de mina de litio cacereño. A su juicio, “no debe considerarse compatible una nueva concesión de aprovechamiento de las mismas y con los elevados caudales solicitados a la CHT”.

Esta petición del colectivo llega después de que la empresa que promueve la mina de litio en Cáceres, Extremadura New Energies (ENE) haya pedido autorización a la CHT para usar aguas superficiales y subterráneas con fines industriales. Serían 40 litros por segundo, con un volumen máximo de algo más de un millón de litros al año, que es la cantidad que consume toda la ciudad de Cáceres en un mes y medio, según sus propios datos.

“Esta solicitud deja de manifiesto, una vez más, la falsedad de las afirmaciones que viene haciendo la promotora del proyecto desde hace años; esta vez, relativa a no generar impacto negativo en las aguas subterráneas de la zona y a que todo el agua usada sería sucia”, recoge el colectivo en un comunicado.

La plataforma hace alusión al “elevado caudal de extracción solicitado”, prolongado durante la vida útil prevista para la actividad minera (26 años) que plantea ENE, que “provocará el drenaje de esas reservas de agua subterránea, afectando a los ecosistemas que crecen y a la capacidad de respuesta frente a las sequías de ambas poblaciones”.

En el caso de Sierra de Fuentes, la recogida de las aguas pluviales del valle de Valdeflórez, donde se ubica el yacimiento y que descargan en el arroyo de Valhondo, así como la extracción de sus aguas subterráneas, “afectarían a la misma unidad hidrogeológica que nutre a las fuentes y pozos municipales”, situados en su dehesa boyal, y que “actualmente sirven de apoyo para el abastecimiento de agua potable del municipio”.

En el caso de la ciudad de Cáceres, “el impacto sería incluso mayor”, según la plataforma, pues “se verían afectadas drásticamente varias de las fuentes históricas” de la capital cacereña (Fuente del Corcho, Fuente Fría, Fuente Concejo, Fuente Rocha y Fuente Vadillo), “de elevado valor patrimonial y antropológico y que forman parte de la cultura tradicional cacereña y de su patrimonio histórico”.

Por último, señala que se plantea una afección directa a la zona de Los Machones - Guijarro, situada sobre el acuífero de El Calerizo, en unas parcelas en las que en diciembre de 2023 “se abrieron cuatro nuevos pozos de sondeo, a pesar de que su propiedad había anunciado el cese próximo de su actividad económica actual y su compromiso de alquilar dicho terreno a ENE, en caso de que el proyecto minero obtuviera los permisos necesarios”.

El agua de estos pozos, según la plataforma, se sumaría a la de los pozos existentes “que se encuentran en parcelas que serían ocupados por la enorme mina y sus instalaciones”.