El Ayuntamiento de Cáceres empieza los trámites para comprar la plaza de toros
El Ayuntamiento de Cáceres ha iniciado un expediente para adquirir la totalidad de la titularidad de la plaza de toros de la Era de los Mártires, un edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y del que el consistorio tiene ahora en propiedad un 74%.
El resto del coso taurino pertenece a la Junta de Extremadura, a la Fundación Valhondo y una pequeña parte a dos particulares ya fallecidos “y de los que se desconocen herederos”.
El concejal de Servicios Públicos, Pedro Muriel, afirma que ya se han iniciado conversaciones “fructíferas” con las otras dos instituciones implicadas y especificado que se cuenta con un informe técnico de la Secretaría General que “aconseja” que el edificio dependa de un único propietario para mejorar en su gestión y mantenimiento.
Por este motivo, la Junta local de Gobierno ha aprobado la incoación de un expediente para la adquisición de acciones, extinción de la Comunidad de Bienes e inscripción en el Inventario Municipal de Bienes y Registro de la Propiedad de Cáceres, de la propiedad en pleno dominio a favor del Ayuntamiento de la Plaza de Toros Era de los Mártires.
Según ha explicado Muriel, la propiedad de la finca se encuentra dividida en 41 acciones (o participaciones), “sin que tengamos constancia de que se encuentre constituida formalmente una comunidad de bienes”.
De acuerdo con los datos que figuran en el Registro de la Propiedad, el Ayuntamiento es propietario de 30,617 acciones, lo que supone un 74,675% del total.
En ese sentido, la Junta local de Gobierno ha aprobado acordar la extinción, mediante la adquisición y/o adjudicación a favor del consistorio de la totalidad de acciones “para su inscripción a su favor de pleno dominio en el Registro de la Propiedad”, ha puntualizado Muriel.
El concejal ha explicado que otro de los motivos para la incoación del expediente es que el Ayuntamiento está gestionando el coso taurino como principal accionista del mismo, asumiendo íntegramente tantos los ingresos como los gastos que se derivan de su explotación y conservación; sin participación del resto de propietarios.
“Entendemos que es un edificio que debe pasar ya en el siglo XXI al inventario municipal de bienes y al registro de la propiedad del ayuntamiento”, ha dicho Pedro Muriel, que ignora si habrá que compensar económicamente a los otros propietarios por la adquisición de las acciones, ya que se podría llegar a un entendimiento con las partes.
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