Una treintena de funcionarios de prisiones se concentraron este martes frente a la Subdelegación del Gobierno en Cáceres para reclamar mejoras salariales, más seguridad y ser considerados agentes de la autoridad. También piden más medios para atender a los internos con patologías psiquiátricas.
Convocados por la asociación de este colectivo de trabajadores “Tu abandono me puede matar”, han registrado en la sede de la administración un escrito con sus peticiones y en el que reclaman diálogo el Gobierno central.
En Extremadura hay unos 900 funcionarios de prisiones, 400 en Cáceres y 500 en Badajoz, incluyendo a los que están en contacto con los internos y los que están en las oficinas gestionando expedientes y permisos carcelarios, según ha expuesto el portavoz de la asociación Enrique Díez.
“Son demandas totalmente justas, estamos en la prehistoria penitenciaria, nos tienen dejados a la mano de dios y abandonados”, ha recalcado Díez, para quien si se les hiciera caso mejoraría tanto la situación de los profesionales como la de los internos, que estarían, a su juicio, mejor atendidos, informa la Agencia Efe.
Déficit de funcionarios
Considera que existe un déficit de funcionarios de más del 35 por ciento en la cárcel de Cáceres y de un 28 por ciento en Badajoz, a lo que hay que sumar una plantilla 'envejecida', con una media de edad de más de 50 años en Extremadura.
“No se renueva el funcionariado y eso acarrea un problema de números, no solo hay déficit de funcionarios sino que estamos trabajando en módulos con 120, 90, 100 internos dos funcionarios solo, cuando tendría que haber al menos cuatro”, ha explicado.
Además ha pedido más medios sanitarios, ante el déficit de médicos, y que las medicaciones a los presos en los fines de semana o un puente no se den “en una bolsa”.
Con ello se evitaría la ingesta masiva de psicotrópicos o antidepresivos o que negocien con ellos, pues este año ha habido a nivel nacional casi una veintena de muertes de internos por esto, según ha indicado.
A su juicio, ha habido un repunte de agresiones a funcionarios en prisiones debido a patologías psiquiátricas y antes no salían a la luz porque “siempre ha habido por parte del Ministerio un afán de oscurecer esta información”, ha dicho.
El año pasado hubo entre siete y diez agresiones computadas oficialmente en la región, pero ha denunciado que las faltas de respeto y muchas agresiones si no son graves no se tienen en cuenta.