El Gobierno insta al Ayuntamiento de Cáceres a retirar la Cruz de los Caídos de la plaza de América de la ciudad para cumplir con la Ley de Memoria Histórica, ya que “contribuye a perpetuar el recuerdo del odio y el enfrentamiento entre españoles en contra del modelo constitucional de convivencia”. De no hacerlo se requerirá a la Junta de Extremadura que “adopte las medidas oportunas”.
Así se expresa el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria al senador de Compromís Carles Mulet, quien preguntó por la permanencia de esa cruz monumental en la citada plaza de Cáceres.
El Gobierno apunta al senador que para que se retire ese monumento “dedicado a la memoria de Francisco Franco” debe dirigirse al Ayuntamiento, que hasta el momento, admite el Ejecutivo, no ha emprendido acciones para evitar su permanencia.
“Si el Ayuntamiento de Cáceres no retirase el monumento señalado, el Gobierno requerirá a la Junta de Extremadura para que, en el ejercicio de sus competencias, haga cumplir lo previsto por la Ley y adopte las medidas oportunas que se deriven de la no actuación municipal”, agrega el Ejecutivo en su respuesta a Mulet.
El Gobierno señala que se actuará de esta manera con el resto de municipios que “se aparten del cumplimiento” de la citada ley y alude en concreto al artículo 15, sobre “Símbolos y monumentos públicos”. Este artículo establece la retirada escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de “exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”.
Lo previsto en el apartado anterior, añade el mismo artículo, no será sin embargo de aplicación “cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley”.