El Ayuntamiento de Cáceres ha recibido un informe de la Dirección General de Accesibilidad de la Junta que señala que la reforma de la calle Alzapiernas no cumple con la legalidad en esta materia y que se debe corregir “en cuanto sea posible”. Mientras, el consistorio ha solicitado informes técnicos y jurídicos para tomar una decisión.
Así lo ha confirmado el portavoz del Gobierno local, Andrés Licerán, que ha detallado en una rueda de prensa los puntos de incumplimiento de la Ley de Accesibilidad en Alzapiernas y las calles de su entorno, cuya intervención se ejecutó con fondos europeos (500.000 euros) para, precisamente, mejorar la accesibilidad de una de las principales puertas al centro histórico.
El informe
Establece, en respuesta a la denuncia realizada por un particular, que la calle Alzapiernas “no cuenta con itinerario peatonal accesible”, y que las rampas que circundan las escaleras mecánicas no tienen el ancho mínimo de 180 centímetros exigibles.
También dice que las pendientes exceden “ampliamente” los límites legales, que permiten una pendiente máxima del 10 % y en algunos casos alcanza el 25.
Además, los pasamanos no se dotan de doble altura, la longitud de los espacios previos “tampoco alcanza los anchos y longitudes mínimas”, según se desprende del informe, que apunta que las escaleras no son aptas para determinados colectivos y que tienen un ancho de 80 centímetros cuando el mínimo exigible es de 1 metro.
Las calles del entorno incluidas en la reforma como itinerarios alternativos, ya que el Ayuntamiento descartó en su día que la ejecución pudiera alcanzar la accesibilidad universal, tampoco cumplen con la normativa.
En Sánchez Varona la pendiente es del 17 %. Zurbarán presenta rampas sin el ancho mínimo de 180 centímetros (son de 150) y tiene pasamanos incompletos. En el caso de la calle Parras tampoco se puede considerar itinerario alternativo, ya que el ensanche de sus acerados no alcanza los 140 centímetros.
No habrá proceso sancionador
Según el Gobierno local, la Junta no iniciará un proceso sancionador, “basándose en la buena fe” que otorga al Ayuntamiento a la hora de buscar soluciones para cumplir con la ley.
De esta forma, Licerán ha avanzado que se solicitará un informe a la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura (OTAEx) para conocer “cómo proceder”, informa la Agencia Efe.
De esta forma, será la OTAEx la que decida si las obras deben o no volver a Alzapiernas. “Confiamos en que no tenga que ser así para no perjudicar más a los industriales de la zona”, ha apuntado.
Las conclusiones de la OTAEx se trasladarán a la Comisión de Accesibilidad para decidir futuras actuaciones. No hay ningún plazo marcado en este proceso, ya que la Junta solo insta a que se actúe “cuanto antes”, ha dicho el portavoz municipal. A la par, ha precisado el edil, se ha solicitado un informe jurídico municipal para dirimir aspectos derivados de las posibles sanciones que puedan resultar de la reforma ejecutada y “dirimir responsabilidades”.
Las escaleras mecánicas seguirán funcionando en un único sentido de subida. El Gobierno local ha precisado que “clausurar las escaleras ahora provocaría que solo se pudiera acceder en esa vía a través de dos escalinatas que, claramente, incumplen con la accesibilidad”.