El plan de clubes de lectura itinerantes ‘Letras para volar’ centrará su atención, al margen de difundir la literatura, en colaborar en “la reconstrucción personal y social de colectivos” que más necesitan esta ayuda. Se trata de una actividad organizada por la Dirección General de Patrimonio Cultural, Bibliotecas y Museos en Cáceres.
El objetivo es fomentar este hábito, principalmente, entre colectivos especialmente desfavorecidos, como la comunidad gitana y los jóvenes de familias desestructuradas atendidos por Cáritas.
“Queremos que sea un programa no solo de difusión de la literatura, sino también de reconstrucción personal y social, en la medida de lo posible, en colectivos que necesitan esta ayuda”, destaca el coordinador del Plan de Fomento de la Lectura, Eduardo Moga.
El programa, adjudicado a la Asociación para la Investigación y el Desarrollo de las Actividades Teatrales, cuenta desde septiembre con tres grupos, que se reúnen semanalmente hasta junio, en la Fundación Secretariado Gitano y en el colegio Gabriel y Galán, con niños y jóvenes entre 10 y 26 años, y un grupo en Cáritas Cáceres, con niños de entre 4 y 8 años.
Más de 300 clubes de lectura
La actividad se enmarca dentro de los más de 300 clubes de lectura con los que cuenta Extremadura, entre ellos unos 15 de lectura fácil, incorporados recientemente a esta red de clubes exitosa, que funciona y crece desde hace muchos años.
El coordinador de este programa itinerante, Julio César Galán, comenta que la iniciativa tiene dos características fundamentales: su itinerancia, es decir, sacar fuera a los clubes de lectura de su ámbito habitual y la adaptación del programa, que primero trata de conocer el gusto general de los participantes, que “muchas veces ni siquiera leen” y luego enfocarlo al teatro, la música, la poesía e incluso el cine.
Sus objetivos son apoyar y estimular la lectura a través de obras de autores clásicos y contemporáneos, compartir lo leído, comprender la obra literaria y favorecer la expresión y la construcción personal.
Así, los coordinadores realizan con los alumnos primero ejercicios preteatrales para tomar confianza, conocer el grupo y atraerlos hacia el texto, así como actividades musicales que les lleven a la poesía, pues “la música que ellos escuchan mucha viene de la poesía, como los versos musicalizados de Lorca”. “Se intenta que la lectura no sea un esfuerzo, sino algo placentero”.