Campamento Dignidad, Podemos con tres diputados, el PSOE con dos, dirigentes de Comisiones Obreras, IU, la Federación de Padres de Alumnos (Freapa), y el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STEx), junto a un grupo de madres de varios colegios de Mérida, han protestado esta mañana ante la sede de la Presidencia de la Junta para reclamar que reabran los comedores escolares que cerraron el pasado 29 de mayo, y que han dejado de atender por los 20 días que quedan de curso, a 8.000 niños que tienen concedida una beca de comedor gratis.
Una representación ha intentado ser recibida por el presidente de la Junta, José Antonio Monago, que ha delegado en su jefa de gabinete, Guadalupe Martínez, para que hablara con una sola persona, que ha sido Eugenio Romero, miembro del Campamento Dignidad y elegido el pasado día 24 diputado autonómico de Podemos.
Durante unos minutos, la jefa de gabinete ha explicado que al ser un gobierno saliente no puede hacer nueva contratación de comedores, y Romero le ha replicado que la Ley de Transición entre Gobiernos, que sería el impedimento legal, permite hacer contrataciones de urgencia y por interés social como sería esta.
Presidencia de la Junta ha quedado en dar una respuesta a lo largo de la mañana, pero ya dijo anteayer su presidente, José Antonio Monago, que no pueden contratar los comedores de verano que costarían 700.000 euros, aunque en realidad no es eso lo que pide el Campamento (los comedores de verano en julio y agosto ya están contratados con Cruz Roja), sino que reabran desde hoy y hasta el 19 de junio en que termina el curso escolar, y vuelvan a abrir el 1 de septiembre con el comienzo del nuevo y no el 1 de octubre.
“O pagamos, o comemos”
Varias madres han explicado que en sus casas hay muy pocos ingresos, en algunos casos los mínimos de 400 euros, y que con eso “tenemos que pagar hipoteca, luz y agua, o sea que o pagamos o comemos”; aunque no sean grandes cantidades, lo que se ahorran con la comida gratis de sus hijos sí representan una buena porción con respecto a la raquítica economía familiar.
Los comedores públicos de los colegios cerraron el pasado viernes 29 de mayo, siguen abiertos los gestionados por las asociaciones de padres, ampas, pero son de pago y además según ha denunciado hoy la presidenta de la federación de padres y madres Freapa, Joaquina López, las empresas que sirven el catering han subido el precio del menú desde el lunes pasado, alegando que al haberse acabado el contingente de becas de gratuidad que les pagaba la Junta, sus facturaciones se han reducido pero tienen que pagar los costes fijos.