El periodista Urbano García Alonso (Plasencia, 1965, 52 años de edad) fue nombrado oficialmente el jueves director general de la Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales, corporación pública que gestiona Canal Extremadura TV y Radio.
Este viernes se acercaba ya como tal a la sede de la Corporación, y luego a las instalaciones cercanas de Canal Extremadura en Mérida donde están los servicios informativos, corazón de la casa. En un alto atendía telefónicamente a eldiario.es Extremadura.
-¿Cómo aborda el nombramiento y el cargo?
-Como un reto y un desafío, agradecido por el respaldo de la Asamblea de Extremadura, pero también como una gran responsabilidad de cara a los ciudadanos que son los auténticos dueños de esto; usuarios pero también los principales patrocinadores de los medios públicos, y no hablo solo de televisión, sino radio y medios interactivos. Una de las bases de mi proyecto es el intento para pasar de ser una empresa convencional de radiotelevisión, a una corporación multimedia que pueda elaborar productos audiovisuales para todo tipo de plataformas, soportes y formatos; actualizarnos y ponernos al día conforme al cambio que ha habido en los hábitos de consumo del ciudadano
Vamos a volcarnos mucho más en el concepto de redes, web… Tener lo digital en el centro de nuestra actividad.
Han cambiado los hábitos de consumo y así tienen que cambiar también nuestros productos informativos, los roles nuestros, y tiene que cambiar la estructura corporativa en general.
No hay que dejar atrás en una región como la nuestra a tantas personas mayores que acceden a las nuevas tecnologías con el uso que tienen del whatsapp entre ellos, era algo impensable hace un tiempo, y está claro que la televisión como la hemos conocido está en declive, igual que la radio. Hoy se consumen más productos, a la carta, hay un consumo fragmentado e individual de pequeñas píldoras, podcast...
-¿Le ha costado aceptar el encargo?
No desde el punto de vista en que me atraen los retos y desafíos, este es grande, y además es aquí en casa. No vengo y está claro por un motivo económico, más bien todo lo contrario, pero es un desafío el que se confíe en gente de aquí, y además de las declaraciones de que vamos a aportar independencia, etc., se trata de pasión por nuestro trabajo y por nuestra tierra.
-Usted es el director general de Canal Extremadura elegido hasta el momento con más apoyo parlamentario, de PSOE, PP y Ciudadanos
-Es un apoyo al proyecto, todos los grupos lo conocían porque se lo había presentado yo uno por uno, y entiendo que no es una votación a mi persona, quiero pensar que lo es al proyecto y sobre todo a la idea de que un medio público de comunicación no debe ser un campo batalla entre los grupos políticos sino que hay que establecer un modelo sostenible y viable, válido para cualquiera que esté en el gobierno o en la oposición.
-¿Qué le parece el voto en contra de Podemos?
Supongo que tendrán un motivo, ellos conocían proyecto, respeto muchísimo el voto pero entiendo que se ha perdido una oportunidad excepcional de que fuera un proyecto aprobado por unanimidad de todo el mundo.
-¿En qué consiste básicamente ese proyecto?
Canal Extremadura no puede ser una Consejería de la Junta con antenas, una Consejería más. Esto un medio de comunicación que cuanto más separado esté del poder político e independencia tenga, más servicio al ciudadano dará. Que los extremeños el Canal no lo vean como un canal más sino como su canal, y para eso hay que buscar la audiencia, que como he dicho hoy está fragmentada. Los niños están en snapchat, los jóvenes en instagram y youtube, los adultos en twitter y facebook, y los abuelos en whatsapp; con independencia de no dejar el servicio público, no me puedo limitar a un público de más de 65 años y rural porque ese público dentro de diez años habrá desparecido, tengo que mirar a todos los fragmentos y todas las plataformas posibles
-¿En qué situación de Canal Extremadura llega usted?, hay problemas de financiación
-A mí me gusta construir lo nuevo más que desbaratar lo viejo. Sí, hay problemas económicos y financieros clarísimos, y los extremeños se preguntan para qué tenemos estos medios públicos que cuestan 24 millones de euros al año. Tenemos que justificar su utilidad y hacerlos imprescindibles para la gente.
Muchas personas se han dado cuenta, incluidos los políticos, de que hacer radio y televisión con calidad cuesta mucho dinero. Hay que justificar esto y hacerlo lo más digno posible, pero en estos momentos tenemos que lidiar con una situación económica casi de guerra. Mi proyecto va a tardar tiempo en verse reflejado en muchos aspectos porque ahora no se dan las condiciones ideales, pero no me voy a quejar de lo que haya pasado de aquí para atrás.
-¿Va a cambiar el organigrama, tiene ya pensado su equipo directivo jurídico-administrativo, periodístico, técnico?
Tengo el equipo ya más o menos en mente, y claro el modelo para lo cual he estudiado en los últimos años todas las televisiones autonómica, entre ellas las que se han adaptado al modelo de comunicación actual, y habrá cambios. Por ejemplo que no haya una división tan estática entre televisión y radio, y darle una importancia grande a la innovación y los contenidos digitales. El plazo para nombrar el equipo va a depender de los trámites con el consejo de administración pero el nombramiento del secretario general quiero que sea rápido y estamos viendo si usamos la fórmula del anterior, Miguel Angel Campos, de proceso con publicidad pero rápido. El ochenta por ciento de mi equipo va a ser de la casa.
-Hablando de optimizar los medios públicos, ¿es posible algún día esa integración entre los medios de Canal Extremadura y los de Radiotelevisión Española en Extremadura que usted dirigía en estos momentos?
Hay que plantearlo y es lógico que se haga, mucha gente se pregunta si es lógico esa duplicidad de lo público en Extremadura; se puede plantear a medio plazo e incluso que sea un plan piloto para el resto de España, el presidente de la Junta lo ha dicho alguna vez pero existen aristas jurídicas bastante complejas, como la equiparación del personal. Pero sí, hay que poner encima de la mesa si comunidades como Extremadura se pueden permitir esa duplicidad de lo público, quizá tenga sentido en las históricas o con lengua propia pero hay una serie de comunidades que tienen otras necesidades.