La portada de mañana
Acceder
El Supremo amplía la investigación de los correos de la pareja de Ayuso
La Generalitat reconoció por escrito que el seguimiento de ríos es su responsabilidad
Opinión - Lobato, en su laberinto. Por Esther Palomera

Educación justifica la bajada de la ratio de Religión en que ya se hace en otras asignaturas

El acuerdo alcanzado con los profesores afectados es la posibilidad de que la asignatura de Religión católica, en casos determinados, se pueda impartir en aulas con unos 15 estudiantes. Es decir, rebajar la ratio por clase.

Se trata de una decisión tomada por la Consejería de Educación y Empleo tras sondear todas las posibilidades para compensar la reducción horaria de los docentes de catolicismo.

Señala la Junta que no es una medida excepcional, “ya que se van a aplicar para Educación Secundaria los mismos criterios de alumnos por clase que ya se aplican, igualmente en casos determinados, en Infantil y Primaria”. “Por lo tanto, no es una medida extraordinaria y no se han tenido que cambiar ni órdenes ni decretos para ello. Cabe destacar que también las asignaturas optativas tienen una ratio más baja”.

Argumentos de la Junta

Cabe recordar que la entrada en vigor del nuevo decreto educativo recorta en Religión y aporta más protagonismo a la Filosofía, dentro de los parámetros que permite la propia LOMCE.

La decisión llevó al conjunto de docentes de Religión católica en Extremadura a movilizarse con la denominada ‘Marea Amarilla’. Incluso los obispos y las tres diócesis católicas de la región presentaron un recurso contra el decreto de julio de la Consejería de Educación y Empleo, que reducía a la mitad las horas semanales de religión en el primer ciclo de ESO y primer curso de bachillerato. Un recurso que finalmente el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura rechazó.

Con la bajada de la ratio para las clases, argumenta el Ejecutivo extremeño que no soluciona la reducción horaria que tendrán algunos de estos docentes, debido a la disminución de tiempo de Religión, comprendida en el nuevo decreto de ESO y Bachillerato, que proporciona mayor carga horaria a las asignaturas troncales.

Apunta que explicará, con todos los datos y detalles, la medida a los sindicatos de la enseñanza en una próxima Mesa Sectorial de Educación, “a pesar de que estos mismos agentes rechazaron que se debatieran las posibles soluciones planteadas por la consejería para compensar la reducción horaria de los docentes de Religión, ya que alegaban que estos profesores son personal laboral y, por tanto, sus condiciones no deben abordarse en la Mesa Sectorial de Educación”.

“La Consejería de Educación y Empleo ha aplicado igualmente más medidas para compensar la pérdida de carga horaria de otras asignaturas, como incluir en toda la oferta de Bachillerato materias optativas que, a priori, sólo estaban diseñadas para una de las opciones. Además, también se ha acordado en Mesa Sectorial de Educación la posibilidad de que algunos docentes afectados por el nuevo decreto puedan impartir clases de refuerzo en los programas PMAR y PRAGE, de apoyo al alumnado de 2º, 3º y 4º de ESO que presenta mayores dificultades”.

Religión sí o no

El arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, ha pedido a los actuales responsables de la Junta de Extremadura que recapaciten y destierren “toda beligerancia” sobre las clases de Religión en los centros educativos, y añade que es muy importante que “no sea maltratada”.

Una opinión que no comparte Extremadura Laica, que ha transmitido a este diario su enfado con la decisión adoptada por la Junta. El colectivo laico ha reprochado al Ejecutivo que la medida es poco ética y representa una mala gestión de lo público por parte de la administración. “Con alevosía han negociado a espaldas de la comunidad, lo que supone una propuesta inadmisible”, critica Javier Escudero.

A su juicio supone una medida que privilegia a docentes laborales, elegidos ’a dedo’ por el obispado, para dar catecismo en la educación pública.

Se pregunta este colectivo si también va a haber compensaciones con otras materias igualmente afectadas con el currículum educativo como Tecnología, Dibujo o Música, “o solo se trata de dar privilegios a quienes enseñan catequesis en nuestras escuelas”.

“Un decreto que nos ha salido caro, con el que queda demostrado que Vara nos mentía al decir que entre el ‘Padre Nuestro’ y la Filosofía, él se quedaba con la segunda opción”.

Asimismo Extremadura Laica advierte que los cambios han sido introducidos en el currículum de Secundaria, pero no en Primaria, que sigue igual que con el gobierno de Monago.

Críticas de CCOO

CCOO de Extremadura ha rechazado la reducción de ratios, o números de alumnos por aula, como medida para mantener los sueldos de los profesores de religión, y compensar la “supuesta” pérdida de puestos de trabajo que conlleva la aplicación del nuevo decreto extremeño para la ESO y Bachillerato, que reduce a la mitad las horas de esa asignatura.

Este sindicato se muestra indignado por el hecho de que la Consejería de Educación haya llegado a un acuerdo con ese colectivo docente a espaldas de las organizaciones sindicales y resto de la comunidad educativa. 

Y critica “enérgicamente” a la Consejería por promover estas medidas “que se oponen al programa electoral del partido político que la sustenta, en el cual se afirma que se promoverá  ‘una escuela pública y laica donde no quepa la integración de enseñanzas confesionales, ni en el currículum ni en el horario escolar’ ”.

El acuerdo de la Junta con esos profesores de religión católica consiste en reducir el número de alumnos por aula hasta 15, o incluso menos,  para que así tengan más horas de clase y poder paliar la reducción de horas lectivas y salario que implicaría el decreto vigente.

Se emplea la ratio “retorcidamente” como medida de ajustes laborales. Ya la usaron, añade CCOO, distintos gobiernos para despedir profesores funcionarios, al aumentarla más allá de 25 y 30 para eliminar plazas por falta de horario.

 “Y ahora  se pretende la reducción de ratio como mejora de las condiciones laborales de un colectivo concreto que ha visto mermado su horario lectivo, como también lo han visto los docentes de Tecnología, Educación Plástica y Visual o Música, por citar solo ejemplos recientes”.  

“Nos parece igualmente lamentable que la Consejería no vuelque sus esfuerzos en bajar la ratio para atender a la diversidad o en materias basadas en el conocimiento, y sin embargo lo haga en unas enseñanzas dogmáticas basadas en creencias que, no lo olvidemos, ya fueron bendecidas por la Lomce al convertirlas en evaluables”.

 La Administración se vuelve a equivocar con estos planteamientos según este sindicato: un aumento del peso de la religión ni de su profesorado en los centros educativos no es la solución. “Debemos preservar la independencia organizativa y el carácter aconfesional  del sistema educativo, alejado de cualquier creencia o doctrina que no se base en el conocimiento y la convivencia democrática, y en los Derechos Humanos”.