El grupo Agropecuaria Navarra empieza a mostrar claramente quien manda en Acorex. El hasta ahora director general Antonio Barral está ya formalmente cesado y los navarros han colocado como relevo a uno de los suyos, un gestor en cuya trayectoria profesional destaca un dato llamativo: en sus últimos empleos no suele durar más de un año en el cargo. ¿Un liquidador de empresas?, responde a ese perfil.
El cese de Barral, la apuesta como gerente de Cristina Teniente y Alejandro Nogales, estaba cantado desde hace tiempo. Antonio Barral fue fichado a toda prisa tras expulsar al anterior director general Juan Luis Aceitón, que había cerrado un acuerdo de viabilidad para Acorex a través de una fusión con los andaluces de Dcoop.
Aceitón y el entonces presidente Manuel Pérez fueron cesados a toda velocidad aduciendo (ahora resulta sorprendente recordarlo) que Acorex debía seguir manteniendo la extremeñeidad y no debía buscar fusiones más allá del terruño.
Gestión muy pobre
Barral, que llegaba además con la mochila de estar condenado en firme por la Audiencia nacional por irregularidades económicas en su anterior gestión bancaria, presentó un primer plan de viabilidad que fue rechazado por los socios. Y a partir de ahí su gestión deja poco margen positivo: Un ERE que pondrá en la calle a casi la mitad de la plantilla y la voladura de lo que fue el mayor grupo empresarial en la regional. Pobre cosecha para cinco meses de gestión, muy bien pagada, por otra parte., a razón de 4,791 euros cada día, por contrato mercantil, más gastos.
Las últimas decisiones de Barral y al aún presidente Ortega han empujado a Acorex a una situación financiera que roza la quiebra técnica con el embargo de algunas de sus instalaciones.
La salida propuesta por la dirección para escapar de ese laberinto consiste en poner en manos del grupo navarro AN (Agropecuaria Navarra) la red de cooperativas extremeñas forjada durante dos décadas para que éstas puedan vender sus producciones a AN al que también deben comprar su abastecimiento durante los próximos cinco años.
Nuevo gestor
Tras el cese de Barral, oficialmente ya pactado, el presidente de AN Jesús Sarasa ha propuesto como sustituto a Francisco Javier López Goicoechea y Mendia, 64 años, residente en Navarra.
En el registro mercantil se puede comprobar que el aspirante al que Acorex ofrece su dirección general, ha sido administrador, apoderado o cargo similar, en media docena de empresas en los últimos años. Imprentas, técnicas de tasación, talleres… han sido algunos de los sectores en los que ha desempeñado su trayectoria profesional y en ninguna de esas empresas se ha mantenido durante muchos meses. Fuentes empresariales consultadas por el diarioex califican un perfil profesional de estas características como un experto en liquidaciones, aunque ello no implica que en este caso vaya a desempeñar también esta función.
De momento Acorex ha hecho la oferta a López Goicoechea y espera su respuesta. Entretanto, este lunes hay convocada una nueva asamblea de socios en Acorex para intentar aprobar un nuevo plan de viabilidad que presentará Barral y en el podrían incluirse unas quitas muy llamativas a los acreedores (incluido el principal, que no es otro que la Junta de Extremadura que tiene 16 millones en este grupo extremeño, vía Avante).
Si no hay quitas salvajes, el siguiente paso puede ser una dimisión en bloque de un consejo rector mermado y muy desautorizado por las circunstancias y un inminente concurso de acreedores, señalan fuentes del sector.