El sector agrario coincide a la hora de señalar que el tomate se ha llevado el honor de ser el cultivo que más alegrías ha dado al campo extremeño en 2014 y así lo señalan organizaciones agrarias tan dispares como la progresista Upa-Uce o la conservadora Apag.
Al margen de ese acuerdo en aplaudir la campaña tomatera y destacar que meteorológicamente tampoco han venido mal dadas, pocas coincidencias más se observan a la hora de comparar sus valoraciones del año agrario.
Para Upa-Uce, 2014 ha sido un mal año básicamente porque los costes de producción siguen al alza y las ventas de agricultores y ganaderas no notan mejoría. Por ello, explica el secretario regional Ignacio Huertas la renta agraria cayó en la región un 7,1% durante el año pasado.
La globalización pasa factura a la agricultura extremeña. Según Huertas, el arroz (que no ha tenido mala producción) ha pagado en el precio las importaciones masivas de Camboya y el veto ruso le hizo un siete a muchos fruticultores.
Mal año para el olivar
En cuanto al olivar, desde Upa-Uce señalan la importante bajada de la producción (un 75% menos en aceituna de mesa y un 50% menos en aceite) y la preocupación del sector al quedarse el olivar tradicional fuera de las ayudas acopladas en la nueva PAC, ya que esto dificultará la supervivencia de este cultivo en la región.
Por su parte los cereales han experimentado caídas en los precios y la ganadería se ha visto beneficiada por una buena climatología, la estabilidad en precios y el aumento de los costes de producción. En este sector Huertas ha hecho hincapié en la lengua azul, que ha señalado “es un problema comercial, no sanitario” pues sus repercusiones se traducen en una subida de costes para los ganaderos. Por ello, desde UPA-UCE reclaman que el Gobierno nacional y regional articule medidas para solucionar este problema.
En definitiva, Huertas califica 2014 como un año “muy complicado” por la bajada de la renta agraria de los productores extremeños, los precios “ruinosos” y con una nueva PAC que no va a mejorar “en nada” esta situación.
Menos burocracia
El presidente de la organización agraria Apag, Juan Metidieri, indica que 2014 ha sido un año normal climatológicamente hablando, siendo la primavera la peor época por el corto periodo de lluvias, el cual ha influido en el descenso de la producción tanto del cereal de invierno como del olivar. Junto con ello, ha valorado positivamente el mantenimiento del sistema de módulos en el régimen fiscal para la actividad agraria porque elimina burocracia a los agricultores a la hora de realizar la renta y beneficia al sector; resaltando que, “gracias a las presiones de la organización a nivel nacional, la primera propuesta del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) que planteaba que el tope en el régimen de módulos agrarios bajara de los 300.000 hasta los 200.000 euros, haya quedado en 250.000 euros. En el ámbito ganadero, ha asegurado que las producciones están teniendo unas condiciones ”más o menos óptimas“ para ”medio mantenerse“. De esta forma, ha explicado que el número de cabezas censadas en Extremadura de bovino es de 782.000, el de ovino asciende hasta los 3.197.000 ejemplares, en porcino están censados 567.000 y en caprino la cifra es de 251.000, valorando que el reparto fijado en la reforma de la Política Agraria Común (PAC) para 2015-2020 con el sistema de convergencia, ha sido ”lo más justo y más equilibrado para que ninguna hectárea se sienta perjudicada“. Según el presidente de Apag Extremadura, hubiera sido ”verdadero agravio“ establecer una tarifa plana, dado la ”diversidad de cultivos extremeños“. Robos en el campo
Otra de las reivindicaciones que ha puesto de manifiesto ha sido el “incremento” de los robos en las explotaciones agrarias por lo que ha pedido “más” y “mejores” medidas que pongan fin a esta situación, al tiempo que ha criticado la tasa por las guarderías rurales que se aplica en muchos municipios de la región porque es “un atraco al bolsillo de los agricultores”. También ha reiterado la oposición de la organización agraria al aumento de las tarifas eléctricas que “continúan creciendo de manera abusiva”, especialmente en el sector del regadío, así como que en materia de calidad alimentaria no se están llevando a cabo las políticas que se deberían como la quema controlada de rastrojos. En el apartado de sanidad animal, Metidieri ha achacado a la Consejería de Agricultura “falta de previsión” en el tema de la lengua azul, ya que según el presidente de Apag, actuó con “poca rapidez para prevenir que la lengua azul llegase a Extremadura”.