La campaña de cereales en Extremadura será de 1.268.105 toneladas, una producción un 20,09 % superior a la cosecha del año pasado y muy similar a la media registrada en los tres años anteriores aunque sin llegar a la cosecha récord de 2013, según datos que maneja Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura.
Los datos reflejan asimismo un incremento de casi 200.000 toneladas respecto a la primera estimación de cosecha realizada en mayo, de acuerdo a la última valoración de la campaña de cereales realizada por Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura.
La avena es la principal producción de cereales de invierno de Extremadura y se estima una cosecha de 239.963 toneladas, con un incremento de casi el 77 % respecto a la producción del año anterior. Un total de 88.875 hectáreas se dedicarán en la región a este cultivo, según informa en una nota de prensa.
Le sigue el trigo blando con un total de 204.873 toneladas de previsión de producción en la actual campaña, lo que supone un aumento del 23 % respecto a la cosecha del año pasado, y con un importante incremento en el rendimiento de este cultivo, pues la superficie dedicada a él cae un 7,64 % hasta 73.169 hectáreas.
El trigo duro es el cultivo que registra esta campaña en Extremadura un mayor incremento al compararlo con la pasada campaña, en concreto del 119 %. Extremadura producirá, según estas estimaciones de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, un total de 29.806 toneladas convirtiéndose en la tercera comunidad autónoma productora de trigo duro, del que se cultivarán 10.645 hectáreas en la región, casi un 57 % más que el año pasado.
La cebada y el centeno son otros cultivos que incrementan su producción este año, en un 76 % y un 34 %, hasta alcanzar una previsión de producción de 197.883 y 948 toneladas, respectivamente.
El triticale y otros cereales de invierno registran también un aumento en la producción, concretamente del 50,6 % respecto a la campaña anterior, ya que se estima una cosecha de 98.292 toneladas esta campaña en Extremadura.
En comparación con la segunda estimación de producción, que se hizo el 23 de junio, según Cooperativas Agro-alimentarias, han disminuido los rendimientos en trigo blando de 3 a 2,80 toneladas por hectárea. La calidad del trigo blando “no fue buena, destinándose en su totalidad a pienso”.
En la comarca de Campiña Sur, ha apuntado, los rendimientos, debido a las plagas y enfermedades y al año climático, fueron considerablemente más bajos de 1 tonelada por hectárea.
En cebada los rendimientos se mantienen en 3,50 toneladas por hectárea y en Campiña Sur disminuyen hasta las 2,5; mientras que la avena pasa de las 1,6 toneladas por hectárea de la campaña pasada a 2,70, incluso entre 3 y 3,5 en Campiña Sur.
El triticale mantiene su mejor rendimiento, con 3 toneladas por hectárea) y en Campiña Sur disminuyen a 1,5. Finalmente, Cooperativas Agro-alimentarias estima una cosecha de maíz de 496.340 toneladas en Extremadura, lo que supone un descenso de casi el 12 % respecto a la producción de la pasada campaña, que superó las 562.000 toneladas, aunque la comunidad se sitúa como la tercera región productora de maíz en España.
Respecto a la superficie destinada a maíz en esta campaña será de 49.634 hectáreas, lo que supone un descenso igualmente de casi el 12 % respecto al año pasado, cuando se destinaron 56.224 hectáreas.
El maíz disminuye sus rendimientos de 11 a 10 toneladas por hectárea (mismo rendimiento de la pasada campaña). Para esta organización, la “incertidumbre” de los precios, que “difícilmente cubren costes en las explotaciones”, obliga a los productores a buscar cultivos alternativos de regadío como el tomate o el arroz.