El Consorcio Ciudad Monumental de Mérida ha autorizado, a fecha de 7 de abril, dos conciertos en el Teatro Romano para 2017, un espacio en el que ya están programados de momento un total de siete, todos ellos enmarcados en el Stone Music Festival, cuya dirección está a la espera de que se aprueben los restantes.
En una carta de despedida, el que hasta esa fecha era máximo responsable del citado consorcio, Javier Jiménez Ávila, ha subrayado que son dos los conciertos los aprobados. “Todo lo que se haga este año por encima de esa cifra no será responsabilidad de este director”.
Subraya en la misma misiva que “los monumentos tienen que tener usos de excelencia y usos controlados y restringidos”.
La dirección del Stone Music Festival, que antes de esta citada fecha ya había anunciado la celebración de siete conciertos en el Teatro Romano, ha explicado que están a la espera de que se reúna la Comisión Ejecutiva del Consorcio para que autorice los cinco conciertos restantes, a los que se sumará uno más en próximas fechas.
De hecho, la organización del festival presentó el pasado 8 de marzo la solicitud de los otros 5 conciertos restantes, y a falta de concretar el nombre de un artista internacional.
Sin embargo, la comisión ejecutiva del Consorcio no se ha reunido aún, por lo que la dirección del Stone Music “espera que en la próxima reunión se resuelva dicha solicitud”, han agregado.
Asimismo, han remarcado que se trata de una cuestión de tiempos, pues “el certamen ha solicitado el espacio como marca el procedimiento y con el conocimiento del propio Consorcio”.
“Difusión internacional y nacional”
“Uno de los objetivos claves del Stone es la difusión internacional y nacional de espacios patrimoniales con los que cuenta Mérida y que la posicionan como un enclave histórico-artístico clave en España”, han agregado.
En relación al Circo romano, Jiménez Ávila reconoce que, si bien en un principio era partidario del uso de esta espacio como posible lugar de espectáculos de masas, los informes de los técnicos contrarios a su propuesta fueron claves para cambiar de opinión.
“Bastaron vuestros informes en contra para que yo defendiera lo contrario de lo que yo mismo había propuesto inicialmente”, añade Jiménez Ávila, quien apunta que “esta defensa, como sabéis, (y si no lo sabéis os lo digo ahora) me acarreó algunas dificultades”.
Por lo que respecta al área económica del Consorcio, Jiménez Ávila detalla que el balance de caja -a fecha de 7 de abril- era de 756.066 euros, y explica que “este invierno, por primera vez, no ha habido que hacer operaciones crediticias para pagar las nóminas”.
Según las cifras expuestas, los ingresos de 2016 alcanzaron los 4.087.257 euros, un 13 % más que en 2015, y que el presupuesto previsto para 2017 es de casi cinco millones, un 28 % más que el del ejercicio anterior.
Por lo que respecta su idea del Consorcio, subraya que su objetivo siempre fue que esta entidad no fuera una institución anodina “encargada de embellecer parques y jardines o de organizar eventos lúdicos”. “Me he resistido a los intentos persistentes de que eso volviera a ser así”.
En su opinión, su labor ha permitido recuperar, “creo que con cierto éxito”, la personalidad del Consorcio, “su orgullo como institución independiente y reconocible en Mérida, sus verdaderas funciones, que no son otras que investigar, documentar, proteger, gestionar, conservar y difundir”.