La Consejería de Cultura, Turismo y Deportes ha iniciado sendos expedientes para declarar bienes de interés cultural (BIC) la trashumancia, con carácter de patrimonio cultural inmaterial, y los paneles de azulejos de “Nitrato de Chile” en Extremadura.
El Diario Oficial de Extremadura (DOE) ha publicado esta semana dos resoluciones con las que comienzan los expedientes.
En el primer caso, la Junta ha defendido que la trashumancia ha supuesto una de las circunstancias históricas que más ha condicionado la configuración de los paisajes extremeños desde sus orígenes hasta la actualidad.
Desde su institucionalización en el siglo XIII, con la aparición y desarrollo del Honrado Concejo de la Mesta, hasta nuestros días, su desarrollo y pervivencia se ha materializado en el paisaje en una vasta red pecuaria, una red de comunicaciones con una longitud de 7.200 kilómetros que cubre una superficie aproximada de 30.000 hectáreas repartidas por las dos provincias extremeñas.
La resolución también destaca que la creación, en 1992, de la Asociación Concejo de la Mesta, en memoria del gremio de pastores, habla de los esfuerzos sostenidos por un colectivo que quiere recuperar los caminos trashumantes para el ganado, apelando a una tradición, una historia y una cultura, que hace de este traslado cíclico una respuesta ecológicamente sostenible a pesar de los imperativos del mercado.
Las ferias y rituales festivos que se localizan en Extremadura, como, por ejemplo, la Fiesta de la Trashumancia en la comarca de la Siberia, “no hacen sino evidenciar la asunción de este fenómeno como patrimonio cultural vivido, potenciado y reconocido como tal por las instituciones, los protagonistas y la ciudadanía”.
Por otra parte, declaración de BIC a favor de los bienes muebles “Paneles de Nitrato de Chile en Extremadura” para el reconocimiento y protección de este elemento del patrimonio cultural extremeño.
En este caso, el Gobierno regional defiende que estos paneles cerámicos, ubicados en distintas localidades de Extremadura, poseen un incuestionable valor patrimonial, artístico e histórico puesto que son exponentes del diseño y la imagen publicitaria española de la década de 1930, así como el reflejo de la sociedad y la economía agraria de ese momento.
Con el fin de asegurar la protección de los pocos ejemplos que aún se conservan en la región -un total de 21- se ha resuelto iniciar el procedimiento de declaración como Bien de Interés Cultural con la categoría de bien mueble y de forma singular a cada uno de estos paneles cerámicos publicitarios de Nitrato de Chile.
Ante la necesidad de definir el conjunto de obras objeto de esta declaración se ha elaborado un inventario detallado de cada uno de los paneles cerámicos conservados.
El estado de conservación en el que se encuentran los distintos paneles que aún persisten es desigual.
Su localización en la vía pública los expone a factores climatológicos, al vandalismo y al expolio en mayor medida que otros bienes culturales.
Asimismo, su contemporaneidad, su función publicitaria y su ubicación en edificios de titularidad privada, en la mayoría de los casos, también ha influido en la destrucción o pérdida.
Localidades como Aliseda, Medellín o Granja de Torrehermosa perdieron estos paneles en los últimos veinte años y en Badajoz fue desmontado en 2007 debido al derribo del inmueble en cuya fachada se ubicaba, pero fue recuperado y restaurado por un coleccionista particular.