El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida llevará “Lisístrata”, “Miles Gloriosus” y “La tumba de Antígona” a la decimonovena edición de su extensión en Regina, en Casas de Reina (Badajoz), para festejar con los clásicos la tragedia y la comedia.
Entre este sábado 29 de julio y el 6 de agosto la representación de esas obras aportarán propuestas “muy diferentes” para ayudar a que monumentos históricos como el Teatro Romano de Regina recobren vida cada verano, según el director del certamen, Jesús Cimarro.
La primera pieza, “Lisístrata”, de Ariostófanes, en colaboración de la ONCE y Samaruc Teatre, se representará este sábado y será una obra para público adulto en el que las mujeres se revelarán ante los hombres que gastan el dinero público y sus energías en estériles guerras mientras ellas están solas en casa. La función estará compuesta por un elenco de nueve actores, en su mayoría ciegos, pero “imposibles” de distinguir para el espectador respecto a los que no tienen esta discapacidad, según la directora de la ONCE en Mérida, Josefa Pozo, que ha apreciado su “talento y pasión”.
Además, Pozo ha destacado su cuarto año consecutivo de colaboración con el Festival de Mérida para incluir, en el marco de la programación, el teatro y la “actividad inclusiva” en aras de garantizar el “acceso a la cultura” en igualdad de condiciones.
“Miles Gloriousus”, de Plauto, el 5 de agosto, contará la historia de un militar fanfarrón obsesionado por el sexo y narcisista (Miles), que tras raptar a una joven tendrá que enfrentarse al escarmiento de Geta, un esclavo a su servicio. El elenco estará compuesto por actores de la talla de Carlos Sobera, Ángel Pardo, Elisa Matilla y Elena Ballesteros, entre otros.
La tercera y última representación será “La tumba de Antígona”, de María Zambrano, que aunará filosofía y literatura en un clamor a la esperanza, tiempo, delirio y amor. Ana García, Cristina Pérez o Camilo Maqueda participarán en el reparto, de catorce actores.
El alcalde de Casas de Reina , Fernando Gallego, ha celebrado la participación en el festival del municipio, de 200 habitantes, que se “ha volcado” para esta actividad cultural sin la que sería “imposible concebir las noches de verano”. En esta línea, ha agradecido a los organismos involucrados y al grupo de mujeres que componen Regina, que permiten el “resurgir” de la “vida” en el teatro clásico.
El responsable del Festival, Cimarro, ha deseado que las obras provoquen una reflexión en el espectador y que, tras presenciarlas, “haya cambiado algo” en él, se sienta “libre” y, en definitiva, “haya disfrutado”. Alaba al público extremeño, “culto”, que ha vivido la historia “a raíz de sus monumentos, sus calles, sus rutinas y sus formas de vida”.