Varios expertos mundiales en la figura de Carlos V se han reunido en el Real Monasterio de Yuste para participar en el congreso internacional “Carlos V, Vitoria y Erasmo en Yuste”.
Se trata de un congreso que dirige el exministro español y exsecretario general del Consejo de Europa y Premio Europeo Carlos V, Marcelino Oreja. El seminario está organizado por la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste, en colaboración con la Universidad de Salamanca y el Instituto Universitario de Estudios Europeos de la Universidad San Pablo de Madrid.
El director de la Fundación, Juan Carlos Moreno Piñero, ha destacado que Europa es un proyecto de futuro en el que hay que trabajar día a día para “convertirla en un lugar más seguro, más próspero y más social”.
Carlos V, Erasmo y Vitoria
Por su parte, el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, ha explicado que este congreso presenta a Carlos V, a Erasmo y a Vitoria en trío porque, aunque no compartían la misma forma de pensar, “trabajaban sin quererlo juntos, en un propósito que explica nuestro sentido y valores actuales sobre Europa e Iberoamérica”. Ha señalado que Carlos V “aún nos convence su sentido del poder y su modo de ejercerlo y cómo se dejó guiar por hombres ilustrados de la época y con gran sentido de Estado”.
Ha expresado su admiración hacia Erasmo por su capacidad de despliegue de “la idea de tolerancia en un momento crítico para la división religiosa en Europa”, y de Vitoria, “su afán moderadora y racionalizadora del comportamiento humano”.
“Si tuviera que resumir en una palabra sus aportaciones comunes, serían civilización y civilización europea”, ha dicho. Para finalizar, Ricardo Rivero ha manifestado su descontento porque, a su juicio, los políticos actuales de Europa e Iberoamérica se han dejado “contaminar por un radicalismo populista que es resultado de los desaciertos de la crisis”.
Ha mostrado su pesar porque no existen voces de intelectuales ni líderes políticos “que sean capaces de navegar contracorriente”, que es justo lo que, a su juicio, “hicieron Erasmo y Vitoria convenciendo al Emperador”.