La localidad pacense de Guareña contará antes de 2025 con un centro de interpretación de la cultura tartésica, financiado con fondos del Ayuntamiento y de la Diputación de Badajoz, por lo que el presidente de esta institución, Miguel Ángel Gallardo, y el alcalde, Abel González, han firmado un convenio de colaboración.
La construcción del Centro de Interpretación Tartessos supone una inversión de 693.468,66 euros, de la que el Ayuntamiento aporta un total de 346.734,33 euros (150.000 provenientes del Plan Cohesion@ de la Diputación) y el resto correría a cargo de la institución provincial, con una aportación de 173.367 euros en la anualidad de 2022 y otros 173.367 euros en la de 2023.
En este marco, el Consistorio en relación a la actuación del Centro de Interpretación Tartessos argumenta que la misma contribuye al proceso de reversión demográfica. Asimismo, la actuación que se pretende llevar a cabo contribuye también “a una mejor vertebración territorial dado que potencia el tejido económico y social, favoreciendo además la reducción de la brecha en cuanto a accesibilidad entre la localidad y las áreas urbanas más cercanas al mismo porque dinamiza el sector turístico provincial y sitúa a Guareña como centro y eje de vertebración territorial”.
El convenio establece que hay que tener ejecutada y pagada la actuación antes del 31 de diciembre de 2024.
Para la construcción de este centro de interpretación que se dedicará a la cultura tartésica, el Ayuntamiento ha adquirido recientemente un inmueble en la plaza de San Gregorio, junto al hotel rural. Se trata de una típica edificación extremeña, de dos plantas de altura, con tres crujías paralelas a la fachada. Sus bóvedas son de arista o de crucería, e incluso del tipo esquifada plana y de cañón.
Rehabilitación
Para convertir la edificación en el centro de interpretación es necesaria una rehabilitación, principalmente en su interior, para satisfacer las necesidades del nuevo edificio, conservando en su totalidad la configuración arquitectónica que posee y ensalzar los detalles estéticos que el edificio ofrece al entorno en el que se encuentra.
Con la rehabilitación se conservarán todos sus detalles arquitectónicos, estructurales, estéticos, así como sus revestimientos y acabados de la edificación (estucos).
En la planta baja, se resolverá la accesibilidad del edifico dotándolo de una entrada accesible y respetando su actual entrada principal, no accesible. Se dotará a esta planta de aseos accesibles y para ambos sexos.
También quedará resuelta la comunicación vertical entre ambas plantas, formando un único y nuevo núcleo de escaleras, con ascensor y cercano a la entrada accesible del edificio que será el nexo de unión de las tres plantas.
Dicha planta quedará conformada por una distribución de cuatro salas, que respeta las divisiones actuales, y que van desde los 12 a los 33 m2 incluyendo, además, su recepción. En una de las cuatro salas, se instalará un suelo acristalado para divisar la estancia del sótano a través del propio suelo.
Respecto a la primera planta, que ocupa la misma extensión superficial que la planta baja, será totalmente accesible y contará con cinco nuevas salas, respetando en su integridad, la distribución actual con unas superficies que van desde los 12 hasta los 17 m2, además de contar con su distribuidor y aseos de planta totalmente accesibles.
Por último, la planta doblado o desván quedaría totalmente diáfana y accesible, y se convertirá en una sala de proyecciones de 93,49 m2, la cual quedará totalmente insonorizada. Además contaría con su distribuidor y aseos de planta accesibles y para ambos sexos.