Las obras 'No te veré morir' de Antonio Muñoz Molina, 'Santander, 1936' de Álvaro Pombo, 'Castillos de fuego' de Ignacio Martínez de Pisón, y 'La mala costumbre' de Alana S. Portero, han sido elegidas finalistas del Premio literario Dulce Chacón, convocado este año por la Diputación de Badajoz.
Son los trabajos seleccionados en la nueva edición de este galardón de narrativa española, impulsado por el Ayuntamiento de Zafra hasta la pasada edición, pues este año decidió finalmente desconvocarlo por la polémica suscitada con la familia de la escritora Dulce Chacón a raíz de las modificaciones introducidas en las bases de un certamen con veinte años de historia. El nuevo equipo de gobierno municipal, del PP, decidió eliminar la vinculación del premio con los valores defendidos por la escritora, fallecida en 2003, relacionados con los principios de dignidad, justicia y solidaridad. Hasta entonces, además de la calidad literaria, las obras seleccionadas debían cumplir con esos valores, por lo que la familia de Chacón retiró su nombre del premio y la Diputación pacense se hizo con él, aunque siempre ha contado con su apoyo económico.
El diputado provincial de Cultura, Ricardo Cabezas, ha manifestado este miércoles que “la Diputación de Badajoz no dudó ni un momento” de la importancia que merece este premio, por lo que tras “las dificultades y abandono por parte del equipo de gobierno local de Zafra” la institución provincial “asumió pública y decididamente hacerse cargo de su gestión”.
Por su parte, el escritor Luciano Feria, también presente en la convocatoria, ha explicado que el proceso para designar a los finalistas ha perseguido la mayor garantía posible para que los libros finalistas representen al panorama literario español, “dentro de la dificultad que representa la numerosa producción actual”.
Feria ha señalado que la “negativa” de los familiares y resto de personas implicadas en estos premios a la propuesta inicial del equipo de gobierno local de Zafra “ha estado relacionada también con el proceso, pues representaba que solo cinco personas decidieran sobre decenas de novelas, cuentos, obras de ficción o no ficción” dentro de esta numerosa producción anual, ha dicho.
Por contra, con la convocatoria de la institución provincial se ha contado con 15 integrantes en el jurado, expertos que propusieron además dos textos cada uno, de los cuales se han elegido los cuatro finalistas.
Según ha detallado la coordinadora de los jurados populares, Inmaculada Rodríguez, ahora se abre el proceso a través del cual los aficionados a la lectura podrán tomar partido por cada una de las cuatro obras, para lo cual se contará con jurados populares en Zafra y Mérida. Para ello se dispondrá de galas previas el 10 de octubre, tanto en la ciudad segedana como en la capital extremeña, para generar debates alrededor de las novelas finalistas, las cuales serán presentadas por un representante de cada una de las obras. La votación se realizará el próximo 9 de noviembre, a través de sendas galas también en ambas ciudades.
Finalmente se realizará la entrega del premio en Mérida, en principio el 30 de noviembre, y también habrá una presentación en Zafra. Con todo ello “lo más importante es que Zafra sigue también disfrutando del premio, que es de lo que se trata”, ha manifestado Rodríguez.