El párroco de Arroyomolinos detenido el viernes por supuestos abusos a menores, ha sido puesto en libertad provisional sin fianza esta tarde por el juez de guardia de Cáceres.
Tras declarar a lo largo de tres horas ante el juez, éste le ha dejado en libertad pero con una orden cautelar de alejamiento de dos personas, y la obligación de presentarse el próximo viernes 15 ante el juzgado, y así todos los días 1 y 15 de cada mes.
Desde el viernes estaba detenido y declarando en la comisaría de Cáceres, por presuntos delitos cometidos en la capital cacereña, donde ejerció en la residencia geriátrica Ciudad Jardín y como vicario de la parroquia de San Pedro de Alcántara, según daba a conocer el Obispado de Coria-Cáceres.
El viernes la Policía Nacional le detuvo y registró la casa parroquial de Arroyomolinos, donde el sacerdote, de unos 45 años, pasa breves periodos de tiempo, y registró también su domicilio en Cáceres, donde reside de manera habitual.
En un comunicado, el Obispado daba cuenta ese viernes por la noche de la detención del sacerdote por parte de la Policía, aunque sin detallar el motivo del arresto. Explicaba que las instrucciones están bajo secreto de sumario, por lo que no había recibido notificación de las acusaciones que pesan sobre él.
Por ello, llamaba a la prudencia “sobre las ideas y rumores que pueden circular acerca de las causas de su detención”. El Obispado está “completamente dispuesto” a colaborar con la justicia en este asunto y en cuanto disponga de más información relativa al caso, “la comunicaremos de forma oficial”.
Se trata del segundo caso de esta naturaleza en poco más de un año en Extremadura, después de que en enero de 2015 el Juzgado de Instrucción número 1 de Don Benito abriera diligencias contra el cura de la localidad pacense de Mengabril por un supuesto caso de abusos sexuales a un niño.
Suspendido en sus funciones
El párroco de Arroyomolinos fue apartado ayer sábado del ejercicio de su ministerio hasta la conclusión del proceso judicial, según decisión del Obispado de Coria-Cáceres. Pese a que el acusado goza de la presunción de inocencia, el Obispado ha tomado esta determinación “pensando en el bien del Pueblo de Dios”, “por la resonancia social que el hecho ya está teniendo” y “para salvaguardar todos los derechos”.
Por ello, ha procedido a limitar de forma cautelar el ejercicio de su ministerio, apartándole del mismo hasta la conclusión del proceso judicial.
El Obispado añadía que aunque desconoce los motivos por los que es acusado, expresa su “profunda consternación” porque un sacerdote haya podido cometer algún delito, “sea del carácter que sea”, cuando se espera de él “una conducta ejemplar conforme al Evangelio que predica”. Ofrece su “completa disposición” a colaborar con la justicia en lo que sea necesario “y en las formas que esta estime oportunas”.
La parroquia de Arroyomolinos será atendida provisionalmente por el Vicario de Pastoral de la diócesis, Jesús Moreno, y en breve se nombrará un sacerdote que desempeñará el cargo de administrador parroquial.
En la Diócesis, “sorprendidos”
El también portavoz de Coria-Cáceres, Jesús Moreno, se mostró ayer “sorprendido” por la detención del párroco y ha declarado que “no tenían ni idea” de los hechos denunciados.
En una comparecencia de prensa señaló que el pueblo de Arroyomolinos, en donde el detenido ejercía como párroco desde 2014, “está también sorprendido con la noticia”.
El sacerdote tiene unos 45 años, y es natural de Ceclavín, Cáceres.
La Diócesis de manera cautelar ha procedido a apartarlo del ejercicio de sus ministerio hasta que concluya el proceso, tal y como exige la Santa Sede, ha indicado Moreno, en la Disposición de la Sagrada Congregación por la Doctrina de la Fe de 13 de mayo de 2011.
El portavoz diocesano ha repetido la disposición de la Iglesia a colaborar con la justicia y a ofrecer la información de que dispongan a la opinión pública, pues “es un tema muy importante y hay que tener a la gente muy bien informada”.
Moreno expresa “una profunda consternación porque un sacerdote haya podido cometer algún delito”, aunque ha precisado que la policía sólo les ha comunicado la detención pero no el motivo de la misma.
Esta mañana a las doce el cura fue trasladado desde la comisaría de Cáceres al Palacio de Justicia, y sobre las tres de la tarde ha salido en libertad.