Los peores momentos vividos por la Unidad Militar de Emergencias fueron según el capitán Arias “el choque entre estar en la masa forestal, donde te puedes mover, de pronto pasar a una población”. Las dificultades fueron el viento “y mucho paveseo que ha provocado muchos focos secundarios, esta zona tiene un viento característico por la noche norte-sur; pero han sido dos partidos distintos por el día un viento y por la noche otro”.
Se producen durante la extición “situaciones difíciles porque el paisano se aferra a quedarse en el pueblo y en su casa, pero es difícil trabajar con ellos en medio, hay que convencerles de que cuando trabajan los medios de extinción ellos tienen que dar un paso atrás”.