Extremadura va a recibir un ligero beneficio de la electrificación que ahora anuncia Adif del tramo de 15 kilómetros ferroviarios entre la población madrileña de Humanes y la toledana de Illescas, y que completará en su día la electrificación de la línea convencional Madrid-Cáceres entre Illescas y Talayuela (Cáceres) que suma otros 157 kilómetros.
El anuncio era esperado por cuanto el Ministerio de Transportes ha accedido a la petición de la Junta de Castilla-La Mancha de prolongar las cercanías de Madrid desde Humanes hasta Illescas, la línea C-5, un trazado que comparte con la línea 500 de larga distancia entre Madrid y Cáceres (con prolongación a Mérida y Badajoz por otras líneas), y que es un tramo muy saturado y uno de los responsables de que se tarde tanto entre Extremadura y la capital española.
Baste decir que entre Madrid Atocha e Illescas se tardan 32 minutos, un tiempo inaceptable para tan solo 40 kilómetros.
Desde Madrid la electrificación en dirección a Extremadura llega solo hasta Humanes, y a partir de ahí solo se puede circular en modo diésel y por tanto ahí se acaba la línea C-5 de cercanías.
El proceso se ha iniciado esta semana con la licitación de la redacción del proyecto para electrificar los 15 kilómetros del tramo Humanes-Illescas, y los adjudicatarios tendrán un plazo de 18 meses para hacerlo.
Adif defiende que reforzará la fiabilidad y capacidad de la línea para trayectos regionales y conexiones de larga distancia entre Extremadura con la capital y el resto del país, “mientras se completan y ponen en servicio los nuevos tramos en alta velocidad en este corredor”.
Los proyectos para electrificar estos dos trazados de línea convencional se coordinarán y se complementarán mediante una zona de transición de un tramo a otro: en el trazado Talayuela-Illescas la electrificación será similar a la de líneas de alta velocidad y en el Illescas-Humanes, a la de las líneas convencionales.