Los cajeros automáticos instalados por la Diputación de Badajoz, del Plan de Lucha contra la Exclusión Financiera , en 30 pequeñas poblaciones que se quedaron sin entidad bancaria han movido 5,6 millones de euros en las 57.745 operaciones realizadas por los usuarios.
Del total de las operaciones, el 71 por ciento han sido reintegros por un importe algo superior a los cinco millones de euros, el 24,21 por ciento se refieren a la actualización de libretas, consulta de saldo y de movimientos, el 4,63 por ciento a ingresos, pago de recibos o tasas, y el resto a operaciones de recarga de otras tarjetas o teléfonos móviles.
Este plan ha permitido el acceso a este tipo de servicios a más de 13.000 habitantes directos de la provincia, número que crece en época veraniega y en fechas concretas, así como a numerosas empresas y visitantes.
El presidente de la Diputación, Miguel Ángel Gallardo, ha reconocido que este plan es uno de los que más orgulloso se siente y ha valorado que los cajeros también incidan en mejorar la calidad del turismo rural. Los presupuestos de este año cuentan con 750.000 euros para sufragar el alquiler y mantenimiento de los cajeros.
Ejemplo en España
Este Plan de Lucha contra la Exclusión Financiera se ha convertido en ejemplo y modelo con esta iniciativa a nivel nacional. El PSOE en el Senado presentó una moción en septiembre de 2020, que se aprobó por mayoría absoluta, para garantizar los cajeros en las áreas rurales de España que se quedaron sin cajero.
Los cajeros automáticos están abiertos las 24 horas del día en una treintena de localidades pacenses, la más grande Torremayor, con 957 habitantes, y la más pequeña Risco, con 140.