El sindicato USO tacha de inaceptable el “chantaje que la Consejería de Sanidad está haciendo a plena de luz del día y con la cara descubierta” a los trabajadores de las ambulancias, ya que deja en manos de los empleados “firmar un convenio a la baja” para que el contrato pueda licitarse de nuevo, cuando dispone de al menos 64 millones de euros al año para destinar a este servicio.
En un comunicado, ha denunciado el último capítulo de la historia de lo que ha denominado “indecente precarización” del servicio de ambulancias, al que se viene produciendo desde hace ya casi 30 años por todos los gobiernos regionales.
“Culpables son todos, desde el de Ibarra hasta el de Guardiola, pasando por los de Fernández Vara y Monago. Los gobiernos de la Junta de Extremadura llevan años mirando para otro lado ante los abusos empresariales, lo que ha terminado año tras año por precarizar un sector que necesita obligatoriamente desmarcarse de la ley de desindexación para adecentarse”, ha señalado este lunes USO.
Estos gobiernos han estado gozando de un servicio de ambulancias “sobredimensionado”, por un “precio irrisorio” comparado con comunidades autónomas vecinas, a costa de las personas que trabajan en el sector, lo que resulta “indecente”, según el coordinador de FS-USO, Víctor Arnelas.
USO teme que en los próximos días o semanas los principales partidos políticos de la región se dediquen a arrojarse acusaciones mutuas mientras obvian que el problema radica “en que llevan años aprovechándose de ofertas absolutamente temerarias por parte de las distintas adjudicatarias, sin querer saber nada de los abusos laborales que las sustentaban.
“La consejería pretende engañar con falacias a todo aquel que la escucha. Habla de una disminución de horas de trabajo hasta las 1.800 como si ello consistiera en una mejora cuando se trata de una jornada laboral muy por encima del personal del SES que tiene una ordinaria de 1.519 horas, menor incluso si se realiza trabajo nocturno. Hasta en el sector privado es fácil encontrar jornadas de trabajo bastante inferiores a las 1.800 anuales”, ha advertido Arnelas.
La realidad es, a su juicio, que los trabajadores del servicio de ambulancias en Extremadura eran los ciudadanos españoles que más horas realizaban de todo el país y si ha bajado al horario normal que cualquier otra persona puede tener habría sido gracias a demanda de USO que fue estimada por el Tribunal Supremo en septiembre de 2022.
“Evidentemente con la bajada de horas el salario se ha visto muy afectado y la mayoría de las personas que trabajan en el sector han tomado conciencia de cuánto de precario era su trabajo. Una vez que venimos de un convenio colectivo que menosprecia a las personas que trabajan en el sector se ha pedido a todos los agentes implicados, patronal y Administración, que hagan el esfuerzo necesario, ya que una subida racional, como la de otros sectores, no aporta nada”, ha dicho Arnelas.
El sindicato ha solicitado una subida “muy superior” a la de cualquier otro sector, ya que aquí el salario de una persona es de 50 céntimos la hora superior a hace 14 años. Y, además, desde entonces se ha exigido una titulación que antes no se pedía. “Se trata de un sector cuya capacidad de movilización es prácticamente nula. Con servicios mínimos de un 100 % no hay margen de maniobra y la realidad es que los sindicatos parecemos ahora mismo mendigos pidiendo limosna. Estamos a lo que nos quieran dar y esto es humillante”.