Declaración de Impacto Ambiental favorable para la azucarera de Mérida

La Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura ha formulado una Declaración de Impacto Ambiental favorable al proyecto de planta azucarera de Mérida, promovida por la empresaria Hassa Jamal Majid Al Ghurair, de Emiratos Árabes, que generará 200 empleos.

La resolución, de fecha 7 de diciembre de 2017, ha sido publicada este martes en el Diario Oficial de Extremadura (DOE). La instalación está destinada a la fabricación de azúcar refinado a partir del procesado de remolacha azucarera y funcionará unos 150 días al año, con tres turnos diarios.

Está diseñada para procesar 36.000 toneladas al año de remolacha azucarera y 900.000 toneladas al año de azúcar moreno. Producirá 864.000 toneladas al año de azúcar y 882 toneladas al año de azúcar moreno.

La actividad se emplazará en el Parque Industrial Sur de Extremadura, en una superficie de 593.182 metros cuadrados. Medio Ambiente concluye que “no producirá impactos adversos significativos”, siempre y cuando se apliquen las correspondientes medidas preventivas, correctoras y/o compensatorias incluidas en esta declaración.

Así, establece medidas de carácter general, en la fase de construcción, de funcionamiento, complementarias, para la protección del patrimonio histórico-arqueológico y de vigilancia, un centenar en total. Entre ellas la obligación de canalizar el arroyo del Pueblo, que atraviesa la parcela donde irá la planta, y que las aguas residuales de proceso, tras someterse a un tratamiento secundario de depuración, se recirculen en su mayor parte (84,25 % de su caudal) hacia el sistema de recepción de remolacha.

El resto de aguas sometidas a tratamiento secundario que no se recirculan (15,75 %), previo tratamiento terciario de depuración, se verterán al río Guadiana. El volumen anual máximo de aguas tratadas que se autoriza a verter al río Guadiana es de 2.880.000 metros cúbicos y el caudal diario debe ser inferior a los 20.000 m³.

Los lodos generados en el proceso de depuración de las aguas residuales de la planta podrían considerarse el residuo más significativo de la industria, tanto por las cantidades generadas como por su capacidad para desprender olores.

Por ello, la DIA propone para estos lodos un proceso de deshidratación mediante centrifugación previo acondicionamiento con electrolito y su retirada diaria. Además, se deberá realizar un seguimiento anual de las dos parejas de rapaces nidificantes inventariadas (águila real y águila perdicera).

“Un efecto llamada”

El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha expresado su confianza en que la instalación y puesta en marcha de la planta atraerá industrias transformadoras de azúcar. “Es un día muy importante para Mérida y para el conjunto de Extremadura”. Osuna ha incidido en que podría generar “un efecto llamada” a otras industrias anexas y complementarias.

Ha adelantado que esta semana se publicará en el DOE la Autorización Ambiental Integral, y en los próximos días el consistorio concederá la licencia de obras. Según las previsiones iniciales, el plazo de construcción será de unos 18 meses, aproximadamente.

Esta planta azucarera se une a otros proyectos empresariales que ya están en marcha administrativamente, como una planta hortofrutícola de productos ecológicos, una distribuidora de productos en frío y varias solicitudes de iniciativas relacionadas con energías renovables. “Llevamos dos años trabajando para recuperar la Mérida industrial”.