“Se han perdido miles de millones de inversión, cientos de puestos de trabajo y la posibilidad de ser un referente a nivel mundial, que lo éramos en 2008 y hoy por desgracia no lo somos”.
Así de tajante se muestra el presidente del Cluster de la Energía de Extremadura, Vicente Sánchez, con la entrada en vigor del Real Decreto del Gobierno de Rajoy que suprimía las primas a las renovables.
El desarrollo tecnológico y las inversiones propiciaron el auge de un sector que encontró su hábitat idóneo en Extremadura. Un auge que se tradujo en las 604 instalaciones de energía renovable que hay en la actualidad, con una potencia total instalada que asciende a 3.758 MWh. Generaron en 2014 más de 6.300 GWh.
Tras la época expansiva y las esperanzas de futuro llegó la supresión de las primas a las renovables por parte del Gobierno del PP. Un decreto que provocó un frenazo en seco, y a día de hoy puede decirse que la situación sigue empantanada. El Cluster de la Energía habla sin tapujos de un desastre económico.
De hecho fuentes de la Junta de Extremadura confirman que en 2015 “prácticamente no se han registrado inversiones”. “Las estimaciones que hacemos en cuanto a cifras de inversión en renovables en los últimos 10 años se encontrarían en torno a los 7.000 millones de euros”.
El problema no reside en las inversiones ya hechas, sino en el frenazo de las inversiones futuras. En el momento en el que se publicó el RD Ley 1/2012 por el que se suprimieron las primas, había en tramitación más de 500 proyectos de renovales en la región (termosolares, fotovoltaicas, eólicas, biomasa, biogás y cogeneración), con una potencia que superaba los 5.700 MWh.
“Las estimaciones que hacemos es que, de no haberse publicado el mencionado RD Ley, creemos se habrían llevado a cabo inversiones en nuestra región a horizonte 2015 por un valor que estimamos en torno a los 5.000 millones de euros”, confirman fuentes del Gobierno de Extremadura.
Extremadura lidera la generación de empleo verde
Las inversiones hechas hasta el momento han permitido que Extremadura lidere “con creces” la generación de electricidad mediante fuentes renovables. Casi el 70% de las necesidades de energía eléctrica se cubren hoy en día en nuestra región con energía solar, según explica la Junta, que aclara que si a eso se le añade la energía procedente de la hidráulica y la biomasa, también renovables, la cobertura de nuestra demanda eléctrica es del 148%.
Con estos datos, para los empresarios del sector no cabe la menor duda de que se ha perdido un enorme nicho de desarrollo, en una comunidad que sigue inmersa en un páramo económico (30% de desempleo y 60% de paro juvenil), y que ha visto cómo una de sus alternativas de empleo se ha desmoronado por el camino.
Nuevas perspectivas
En el horizonte, Extremadura se plantea que el aprovechamiento energético de la biomasa forestal podría convertirse en uno de los caminos de desarrollo. De hecho avanza la Junta que continuarán desarrollando líneas de ayuda que fomenten su demanda, con cargo al recientemente aprobado Programa Operativo para Extremadura 2014-2020 del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
También en el ámbito de ahorro y eficiencia energética, materia que, además de las evidentes consecuencias que conlleva en términos de ahorros económicos y beneficios medioambientales, “pensamos dinamiza la economía, por lo que pretendemos aprobar líneas de ayuda”, también, en consonancia con el recientemente aprobado Programa Operativo para Extremadura 2014-2020 del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
El nuevo horizonte legal demuestra que son malos tiempos para las renovables. En primer lugar con el fin de las primas, pero también con la entrada en vigor del 'impuesto al sol' para el autoconsumo, en una comunidad precisamente con muchas horas de radiación solar.
Para el Cluster de la Energía el Real Decreto de Autoconsumo supone “un insulto a la inteligencia, al consumidor, al medio ambiente y por supuesto es un insulto al sector”. “Espero que después de las elecciones, la mayoría parlamentaria apueste por el autoconsumo con Balance Neto, como están haciendo la gran mayoría de los países más industrializados”, según expone Vicente Sánchez, presidente del cluster, que insiste en que se trata de una medida disuasoria en toda regla.
Desde el cluster apuestan por que se cubran las necesidades energéticas con renovables en unos de los sectores más importantes para Extremadura, el de la agricultura y la ganadería. “Nuestro campo sigue utilizando mucho las energías convencionales y esto es una tendencia que hay que intentar modificar. Le tenemos que dar soluciones a nuestros agricultores y ganaderos, también la administración debe apoyarnos. Las energías renovables están ya en disposición de ofrecer una energía limpia y barata”.