La oposición estuvo mal hecha, y así lo dice una sentencia judicial, pero los mismos jueces establecen ahora que la sentencia no se puede ejecutar. Muy probablemente los 267 enfermeros del SES que llevan tres años trabajando, al aprobar una convocatoria de 2007, conserven su plaza como consecuencia del auto del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que ha dado a conocer este martes el consejero de Salud y Política Social, Luis Hernández Carrón.
La de los enfermeros del SES es una historia que empezó hace siete años, en una convocatoria de oposiciones hecha por el anterior gobierno socialista de Extremadura; mientras se hacían las pruebas, varios aspirantes presentaron reclamaciones, unos contra la puntuación que se daba a la experiencia profesional, y otros por la decisión tomada, tras el segundo examen, de poner una nota de corte bajo la cual los aspirantes quedaban descartados.
Aquello se solucionó casi todo, o con sentencias favorables a la Administración autonómica, o con la modificación de las puntuaciones, pero una de las opositoras no se conformó y fue al Tribunal Supremo, que le dió la razón en lo de la nota de corte; el Supremo devolvió las actuaciones al Tribunal Superior de Justicia de Cáceres que ahora, a instancias de la Junta, acaba de declarar que la sentencia de Madrid, para que se repitiera un examen, es de cumplimiento imposible, y como compensación ha dictaminado que el SES indemnice con 40.000 euros a la opositora que fue al Supremo.
O más litigio, o negociación
Si la aspirante se conforma con esa cantidad --muy escasa según fuentes laborales, ya que “después de tres años de pleito ese dinero se va todo en abogados”-- la cosa quedaría así y los 267 que aprobaron y están trabajando conservarán su plaza, pero otra cuestión es que reclame más dinero, el litigio continúe, y la plaza de esos enfermeros siga en el aire durante más tiempo.
Puede ocurrir también que se produzca una negociación entre Administración y afectada, y lleguen a un acuerdo sin necesidad de más pleito.
De momento este auto del TSJEx tiene otro efecto positivo para la Junta, y es que queda libre para convocar las plazas de enfermeros de la oposición de 2011, que estaban congeladas y en espera de que se resolviera la de 2007.
El Partido Popular, satisfecho, con esta última decisión judicial, le echa la culpa de lo sucedido al presidente anterior, Fernández Vara, y destaca que anular la oposición habría supuesto un coste inasumible para el Gobierno regional, un “estropicio” con el que además los 267 sanitarios habrían ido a la calle.